Vivir al lado del mercado de PLC es una calamidad

Malos olores, basura y largas colas deben calarse a diario las personas que residen en la calle Cooperativa de Barrio Unión en Puerto La Cruz.

Diario El Tiempo.- Cada vez que llueve o están descargando agua de un concesionario de vehículos que está en la avenida Municipal de Puerto La Cruz, Rosalba Betancourt se lleva las manos a la cabeza porque su casa, ubicada en la calle Cooperativa de Barrio Unión, es la primera que se inunda.

El fondo de los galpones de la empresa automotriz da a esa vía y frente a la casa de Betancourt están tres desagües por donde sale el agua tipo cascada y va a parar directo a su vivienda.

“Cuando cae el agua se estanca en la puerta y se mete para la casa, una vez tuvimos hasta que montar los colchones unos sobre otros porque se nos inundaron los cuartos”, contó la buhonera del mercado municipal de Puerto La Cruz.

En esa misma calle, pero en la acera de enfrente, hay un tronco de un poco más de un metro de alto que utilizan como baño a toda hora.

La vecina Norma Laya comentó que allí van a fumar y a orinar los borrachitos, huelepega, los mismos trabajadores del mercado y todo el que pasa por la zona.

“Nos toca ver cada espectáculo, es horrible porque cerquita de las casas y cada vez que nos asomamos o salimos a la puerta hay alguien allí”.

El miércoles, la calle Cooperativa estaba tranquila, porque era día de parada de los comerciantes. Ya a partir del jueves y aún peor, viernes, sábado y domingo, es una locura, según cuenta Carmen Luisa Solano, quien tiene toda su vida habitando en ese sector portocruzano.

“Antes era una zona tranquila día y noche, pero desde hace unos cinco años la situación es insostenible. En diciembre fue horrible, porque la calle quedó trancada con todos los camiones y vendedores que se instalaron por aquí”, comentó Solano.

Y si tener el mercado municipal de vecino no es suficiente, hace como un año y medio mudaron para esa calle a la parada de camioneticas que llevan la ruta San Diego-El Rincón, así que todas esas unidades se instalan en la acera de las casas y todo el día es un despelote,

aseguró Yelitza Betancourt.

“Desde que sale el sol hasta las dos o tres de la tarde, las calles Cooperativa, Junín y la misma Venezuela son una locura, vivimos asustados porque aquí se forman peleas, echan tiros al aire y es todo un desastre. Después que cierra el mercado, descansamos. Las noches son tranquilas, podemos estar aquí afuera de las casas y no hay problema, la locura es en el día”, comentó Yelitza.

Un poquito más

En Barrio Unión no se acaban los problemas, aquí el aseo también se volvió un dolor de cabeza. Por sus calles no pasa el camión recogiendo la basura, de allí que los vecinos deben dejar las bolsas en el mercado para que se la lleven en las noches.

Las vecinas cuentan que es peligroso ir a llevar la basura hasta la calle Venezuela, porque hay muchos indigentes, por eso los habitantes del lugar piden que se retomen las rutas internas por el sector, ya que ellos pagan el servicio junto con el recibo de electricidad.

“Estamos cansados de toda la desidia que hay en estas calles. Hemos pasado cartas y cartas al concejo municipal para que vengan a poner un control, y nada. Queremos vivir tranquilos”, dijo Carmen Luisa.

La calle Junín del mismo sector es otro desastre. Según las mujeres, allí comienzan a llegar los camiones del mercado desde las tres de la mañana y traen su mercancía con una bulla insoportable. Según cuentan, en ese lado de Barrio Unión viven varias personas de la tercera edad que están enfermas por la misma situación.

“Y cuando los camiones descargan, dejan el poco de frutas y verduras podridas en las cunetas y las aceras. Tenemos que salir nosotros mismos a limpiar eso porque la podrición es insoportable”, dijo Norma.

Lo positivo: Con tarima propia

Como ya se acercan los carnavales, vecinos de Barrio Unión están desde ahorita organizando las festividades, que comenzarán con la elección de la reina en la tarima que ellos mismos construyeron para los eventos del sector.