Si bien no hay cifras oficiales, la mayoría de los expertos coinciden en
que la mitad de la población judía de Venezuela, se fue del país en la
última década.
AVN.-En Venezuela, Fanny Hausmann celebraba
Rosh Hashanah cocinando tortas de manzana con miel, visitando a ancianos
y reuniéndose con familiares y amigos. Este año mantendrá las
tradiciones de siempre: Fue a la sinagoga el miércoles para recibir el
Año Nuevo judío y organizó una cena con más de dos docenas de parientes.
La
única diferencia es que el festejo es en Aventura, un suburbio de Miami
donde se han radicado miles de judíos venezolanos que se fueron de su
país durante el gobierno de Hugo Chávez, un feroz crítico de Israel.
"Trajimos
nuestras tradiciones aquí", expresó Hausmann, quien tiene tres hijos,
mientras preparaba el martes la lista de cosas que tenía que comprar
para la cena. La comunidad judía de Aventura se parece mucho a la que
Hausmann y los demás dejaron en Caracas.
Su vida gira en torno al
Centro Comunitario Judío Michael-Ann Russell, donde por todos lados se
escucha el español, y a la vecina sinagoga de Sky Lake, donde una
población judía mayormente anciana ha dado paso a gente más joven, el
85% de la cual son hispanos, sobre todo de Venezuela. Hasta los bat
mitzvahs se hacen "a la venezolana".
Si bien no hay cifras
oficiales, la mayoría de los expertos coinciden en que la mitad de la
población judía de Venezuela, si no más, se fue del país en la última
década. La comunidad judía venezolana llegó a contar con 25.000 personas
y hoy quedan apenas 9.000, según algunos estimados.
Como el
resto de los venezolanos, algunos miembros de la comunidad judía
emigraron por razones económicas y para escaparle a la inseguridad
política y las altas tasas de delincuencia.
Pero los judíos
venezolanos enfrentaron además una creciente hostilidad a medida que
Chávez libraba campañas contra Israel y acusaba a su gobierno de
perpetrar un genocidio de los palestinos.
En el 2009 la sinagoga
más grande de Caracas fue atacada y se robaron un archivo con nombres y
direcciones. En las paredes los incursores pintaron consignas como "no
los queremos asesinos" y "muerte a todos".
Un columnista publicó
un artículo en una página de internet oficialista en la que tildó a los
judíos de "escuálidos" y promovió protestas y el boicot de negocios de
judíos, así como la confiscación de propiedades de judíos.
El
columnista, Emilio Silva, exhortó a "emplazar públicamente a todo judío
que se encuentre en cualquier calle, centro comercial, plaza, etc. a que
tome posición, vociferándole consignas a favor de Palestina y en contra
del estado-aborto de Israel".
Chávez negó haber fomentado la
intolerancia religiosa, pero líderes judíos venezolanos, la Organización
de Estados Americanos y el Departamento de Estado estadounidense
dijeron que las duras críticas del mandatario a Israel inspiraron una
serie de delitos contra esa comunidad.
La mayoría de los
venezolanos que emigraron se radicaron en el sur de la Florida, donde se
encuentra la mayor concentración de venezolanos que hay en Estados
Unidos.
A diferencia de otros venezolanos que le cambiaron el
rostro a comunidades como Doral y Weston, donde abrieron restaurantes y
comercios que le dan a la zona un aire típicamente venezolano, los
judíos se afincaron en North Miami Beach y Aventura, donde ya había
sinagogas y escuelas y centros judíos.
En Aventura había también
comunidades cerradas que atrajeron a familias que arrastraban el miedo
generado por la violencia de Venezuela, según el rabino Ariel Yeshurun,
que dirige la sinagoga de Sky Lake.
Esa sinagoga fue fundada a
fines de la década de 1960 por judíos descendientes mayormente de países
de Europa Oriental. Quince años después, la población envejecía y
disminuía.
La sinagoga estuvo a punto de cerrar, hasta que Chávez
llegó a la presidencia. La sinagoga recibe gente solo de pie durante
los feriados y la mayoría de sus miembros tienen entre 35 y 55 años.
"Cambió todo realmente", expresó Yeshurun.
"Revitalizaron
la comunidad". En el Centro Comunitario Michael-Ann Russell a pocos
kilómetros de distancia, la composición demográfica ha cambiado al
compás de los acontecimientos políticos de América Latina. Durante la
crisis económica argentina de 1999 al 2002, por ejemplo, llegaron muchos
judíos de esa nacionalidad.
Con frecuencia no tenían trabajo y
acudieron al centro en busca de ayuda. El centro realiza su propia
versión de los Juegos Macabeos, una justa judía internacional que se
lleva a cabo en Israel.
Los equipos se dividen según el país de
origen y Venezuela presenta la delegación más numerosa, con 600 atletas.
Es más grande incluso que la estadounidense, que inscribe 350
deportistas.
Cuba presentaba un equipo, pero los integrantes de
esa comunidad se han integrado tanto que ahora compiten en el equipo
estadounidense.
"No estamos tratando de crear un crisol de
razas", comentó el director ejecutivo del centro Gary Bomzer. "Es más
bien una aceptación de la individualidad".
En la actualidad hay
más de 60.000 judíos hispanos en Estados Unidos, según un estudio
publicado este año por Berman Jewish Databank, un proyecto de la
Federación Judía de Norteamérica (The Jewish Federation of North
America).
La gran mayoría, 51.600, vive en Nueva York, pero Miami
es la ciudad con el porcentaje más grande de judíos, que representan el
10,3% de su población, comparado con el 4,3% de Nueva York.
"Es
una población que sin dudas ha crecido mucho en los últimos 20 años",
afirmó Ira Sheskin, director del Departamento de Geografía y Estudios
Regionales de la Universidad de Miami y uno de los principales
investigadores que participaron en el estudio del 2013. Los judíos
comenzaron a llegar a América Latina en el siglo XV, cuando los
sefardíes fueron expulsados de España.
En los dos últimos siglos
llegaron escapándole a persecuciones en Europa. Argentina y Brasil
tienen las comunidades judías más grandes.
En Venezuela no hay
tantos, pero cuentan con una red muy organizada de escuelas, centros
comunitarios y sinagogas en Caracas, la cual han tratado de reproducir
en Aventura.
Hausmann, quien nació en Colombia, se casó con un
venezolano y vivió muchos años en Caracas, se vino hace siete años en
busca de un ambiente más estable para sus hijos. Su hija mayor, quien
hoy tiene 13 años, celebró hace poco su bat mitzvah casi igual que lo
hubiera hecho en Venezuela.
A diferencia de lo que hacen las
niñas de Estados Unidos, no leyó del Torá durante la ceremonia. Los
Hausmann asisten asimismo a los servicios de la sinagoga de Sky Lake.
"Cuando voy allí, me siento como en Colombia", afirmó Hausmann.
"Y
mi esposo se siente como en Venezuela". La adaptación a la vida en
Estados Unidos, si bien se vio facilitada por el apoyo de la comunidad
judía, no ha sido sencilla. Hausmann consiguió hace poco la residencia y
su esposo ha tenido que viajar a menudo.
"Pero al menos una está a salvo", dijo Hausmann.
Las
celebraciones religiosas son un poco más complicadas: sus familiares
viajaron desde Colombia y Venezuela y Hausmann dijo que hubo una
treintena de parientes en su cena. El menú era una muestra de lo que
dejaron atrás y de lo que aún conservan: platos dulces para acompañar
las bendiciones del año nuevo y otros amargos para alejar los malos
espíritus.
Y QUIEN DIJO QUE AQUI NOS HACEN FALTA LOS JUDIOS QUE SE VAYAN A DONDE QUIERAN IRSE Y FIJENSE QUE NO SE VAN A SU PAIS SINO A MIAMI QUE TAL? SAQUEN SUS CONCLUIONES...
ResponderEliminarMira "(Anónimo 5 de septiembre de 2013 20:17)" tu lo que eres es un loquito de carretera, un falta de todo, si los judios quieres establecerse en Venezuela ese no es problema tuyo, ellos son seres humanos al igual que tu y que yo, mira lee papa, lee, conoce su historia, los problemas por los cuales ellos han venido pasando, ellos ni son terroristas ni politicos, TU "(Anónimo 5 de septiembre de 2013 20:17)" deberias ser imparcial en estos casos por que sincerandome un poco mas te digo que eres un triste ignorante, un alfeñique, un politico escoria, si no eres capas de llevar bien las rindas de tu vida, en tonces renuncia a ella, por que si no eres lo sufiente ser humano como para prestar ayuda y dar respuestas satisfactorias que no dañen a nadien y beneficien a todos, en tonces no eres nada ni nadien, QUEDATE CALLADO, "(Anónimo 5 de septiembre de 2013 20:17)" VIVE Y DEJA VIVIR, ATT: desde Venezuela, apoyando la comunidad judía...
ResponderEliminar