El presidente venezolano, Nicolás
Maduro, afirmó hoy en el diario “The Guardian” que el Gobierno de Estados
Unidos está instigando revueltas en Venezuela para provocar un golpe parecido
al de Ucrania a fin de eventualmente “apropiarse del petróleo venezolano”.
En una entrevista con el
periódico británico, Maduro señaló también que estaría dispuesto a aceptar la
mediación del Vaticano para reducir la tensión política en el país si la
oposición condena la violencia.
Maduro, elegido en 2013 tras la
muerte de Hugo Chávez, sostuvo que la “revuelta de los ricos” en Venezuela
fracasará porque “la revolución bolivariana” en su país está ahora más
arraigada que cuando en 2002 se produjo el intento de golpe de Estado con apoyo
estadounidense para derrocar a Chávez.
Según recuerda “The Guardian”,
Venezuela está sumida desde el pasado febrero en protestas callejeras violentas
después de que la oposición lanzara una campaña para sacar a Maduro del poder,
entre críticas de grupos de derechos humanos a la gestión del Gobierno y, en el
caso de Amnistía Internacional, también a la oposición.
Maduro criticó que la oposición
política y alguna prensa estén vendiendo al exterior la idea de que estas
protestas son una especie de “primavera árabe” venezolana, cuando en realidad,
insistió, son protestas “de ricos” con ayuda de Estados Unidos, que financia
campañas a través de organizaciones de desarrollo como USAid.
“The Guardian” indica que USAid
financió de forma encubierta la página web de una red social para fomentar
agitación civil contra el Gobierno en Cuba.
Maduro, que el lunes aceptó la
propuesta de Unasur de mantener conversaciones de paz con la oposición -que,
apunta el diario, hasta ahora se ha negado a aceptar las ofertas de diálogo del
Gobierno-, se mostró convencido de la intervención de EEUU en su país.
Venezuela afronta “el tipo de
guerra no convencional que EEUU ha perfeccionado en las últimas décadas”, con
los golpes de Estado en Brasil en los años 60 hasta Honduras en 2009, aseguró.
La oposición venezolana, afirmó,
“tiene el objetivo de paralizar las principales ciudades del país, copiando
malamente lo que sucedió en Kiev, donde las principales carreteras en las
ciudades fueron bloqueadas, hasta que hicieron imposible la gobernabilidad, lo
que llevó al derrocamiento del gobierno electo de Ucrania”.
“Intentan aumentar los problemas
económicos a través de una guerra económica para reducir los suministros de
bienes básicos y provocar una inflación artificial”, recalcó.
Su intención, argumentó, es
“crear descontento social y violencia, mostrar un país en llamas, lo que podría
llevarles a justificar el aislamiento internacional e incluso la intervención
extranjera”.
“Hoy en Venezuela, la clase
trabajadora está en el poder: es el país donde los ricos protestan y los pobres
celebran su bienestar social”, aseveró.
“The Guardian” recuerda que 39
personas han muerto y unas 2.200 han sido detenidas en las protestas, que
empezaron, según el diario, tras un llamamiento colectivo de la oposición después
del avance del partido de Maduro en las municipales de diciembre.
Preguntado sobre la
responsabilidad por las muertes, Maduro dijo que un 95 por ciento fueron culpa
de “grupos extremistas de derechas” en las barricadas y confirmó que se
investigará cada caso.
El presidente negó que las
protestas, en las que se han quemado universidades y edificios públicos, sean
“un movimiento estudiantil reprimido por un Gobierno autoritario”.
También negó que la detención de
algunos opositores, como Leopoldo López, que participó en el golpe de 2002, sea
“penalizar la disidencia”, y argumentó que “si un político comete un delito,
llama al derrocamiento de un Gobierno legítimo y utiliza su posición para
bloquear las calles, quemar universidades y el transporte público, los
tribunales actúan”.
Preguntado por pruebas de la
intervención estadounidense, Maduro se refirió a ejemplos históricos y señaló
que cables difundidos por Wikileaks revelaron planes de Washington para
“dividir”, “aislar” y “penetrar” el antiguo Gobierno de Chávez, así como la
amplia financiación a grupos opositores en la última década, incluido la
realizada a través de USAid y otras agencias, con 5 millones de dólares
destinados a ese fin este año fiscal.
EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Lea atentamente
Recuerde nuestra política de publicación de comentarios: Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algún comentario violatorio del reglamento será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.