Reuters.- El movimiento
socialista venezolano labrado por el fallecido Hugo Chávez corre el riesgo de
implosionar si la corrupción, ineficiencia y la crisis económica no son sometidas,
dijo una facción disidente del gobernante Partido Socialista.
“El proceso revolucionario está
en peligro (…) está desmoronándose”, advirtió Gonzalo Gómez, alto dirigente de
Marea Socialista, un pequeño pero estridente grupo de intelectuales de izquierda
críticos al Gobierno de Nicolás Maduro. Antes de morir de cáncer en marzo del
2013, Chávez eligió como su sucesor político a Maduro, un ex chofer de autobús
de 51 años quien aseguró la continuidad del socialismo por seis años más al
ganar las presidenciales al mes siguiente.
Pero un año más tarde, Maduro se
encuentra bajo presión por una inflación superior al 60 por ciento, una
economía que habría entrado en recesión, una acuciante escasez de productos
básicos y medicamentos y una alta inseguridad.
Sin el contagioso carisma de su
predecesor, la aprobación de Maduro ha caído en los últimos meses a un 35 por
ciento, un índice inimaginable para el fallecido líder.
En ese contexto, Marea Socialista
ha reprendido implacablemente al Gobierno de Maduro por el enriquecimiento de
funcionarios de alto nivel, decisiones tomadas a espaldas del pueblo y por el
abandono de la moral revolucionaria.
“Lo que hemos tenido (ahora) es
deterioro (…) no le he conocido peor momento al chavismo”, dijo Gómez en una
entrevista con Reuters en un imponente hotel estatal del centro de Caracas.
Marea Socialista sigue siendo un
pequeño grupo dentro del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela
(PSUV) y no representa una amenaza importante a Maduro en sí mismo.
Sin embargo, su crítica está
atrayendo mucha atención en la era post-Chávez y analistas dicen que puede ser
un presagio de posibles grietas en el chavismo.
El miedo a las divisiones dentro
de la coalición “chavista” -que oscila entre militares, ideólogos y clase obrera-
parece haber frenado a Maduro de llevar adelante necesarias reformas económicas
por el alto costo político que conllevarían.
Algunos dentro del PSUV están a
favor, por ejemplo, de relajar el control cambiario o subir los precios de la
gasolina más barata del mundo. Otros grupos, incluyendo Marea Socialista, ven
tales acciones como una traición al legado de Chávez.
“DESVIACIÓN” DEL SOCIALISMO
Gómez dijo que Marea Socialista
no hace un seguimiento al número de miembros que tiene, pero que este año ha
recibido insondables llamadas y correos electrónicos de chavistas molestos por
la corrupción y la burocracia del gobierno.
El grupo cuenta con un aliado
útil en www.aporrea.org, un portal izquierdista de noticias y opinión que Gómez
cofundó.
“Se está produciendo desde hace
tiempo una desviación de principios. Estamos convencidos que hay una táctica
muy inteligente y muy hábil de la burguesía que consiste en lograr que sea este
gobierno quien aplique la política de ellos y no la nuestra”, reflexionó Gómez,
de 60 años de edad.
Psicólogo de profesión, Gómez
recuerda con cariño su estrecha colaboración con Maduro como activista sindical
en la década de 1990. Pero no se han reunido desde hace años, dijo.
El presidente de la Asamblea
Nacional y vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, ha dicho que Marea
Socialista ya no es parte del partido, aunque su expulsión formal no se ha
ordenado.
En una clara referencia a Marea
Socialista y otros críticos, Maduro azuzó recientemente a los disidentes del
PSUV.
“Mientras que uno u otro, llamado
intelectual, preste su pluma al imperio (…) a la causa antipatria, hay miles de
leales líderes, hombres y mujeres”, dijo durante el congreso el partido, el
primero sin su fundador, Hugo Chávez.
Gómez advirtió que Marea
Socialista podría abstenerse de apoyar a los candidatos del PSUV en las
elecciones a la Asamblea Nacional a fines del próximo año.
Dado que el grupo es demasiado
pequeño y desarticulado como para presentar sus propios candidatos, busca
atraer al creciente número de venezolanos descontentos con el chavismo, pero
siempre lejos de la oposición, a la que aún ve con recelo.
Muchos de los chavistas se
mantienen escépticos respecto a las credenciales democráticas de la oposición
tras un breve golpe de Estado contra Chávez en 2002.
Además, temen que los programas
sociales se acaben si la oposición asume el poder y mostraron su desaprobación
con las protestas antigubernamentales de principios de año que dejaron, al
menos, 43 personas fallecidas.
“Apostamos a empujar desde la
izquierda. Lo que más nos sirve a la unidad del chavismo en este momento es
limpiarnos y depurarnos”, dijo Gómez. De lo contrario, añadió, “dejaremos de
ser lo que teníamos que ser”. Reuters
ESO SE VEÍA VENIR. Un partido sin ideología, formado de aprovechadores de oficio, poco inteligentes, inexpertos que llegaron a ocupar altos puestos en las Instituciones; donde los Intelectuales son una poca minoría y no se le para bolas, Tratando de aplicar un sistema de Gobierno que fracasó hasta PRINCIPIO DEL SIGLO XX y como tapa del frasco SEMBRANDO ODIO ENTRE LOS VENEZOLANOS. "tenemos es resultado" para desgracia de un país que nada en un mar de petroleo. ESPEREMOS SALIR DE ESTA PESADILLA LO MAS PRONTO POSIBLE
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