El chavismo ha programado el
cierre del año político con una sesión parlamentaria a la que ha bautizado como
La Matadora. Una pintoresca forma de resumir la embestida de la apisonadora
revolucionaria, publica El Mundo de España.
DANIEL LOZANO Especial para EL
MUNDO.- Los últimos días de diciembre
pasarán a la Historia particular del oficialismo tras varias malabarismos
políticos y judiciales que han retorcido, incluso violado, la Constitución
bolivariana. Objetivo: nombrar a su antojo a los llamados poderes ciudadanos
(Defensor del Pueblo, Contralor de la República y Fiscalía General) y
atornillar aún más su hegemonía sobre el Tribunal Supremo (TSJ) y el Consejo
Nacional Electoral (CNE). Todo ello cuando las elecciones parlamentarias de
2015 se vislumbran como fundamentales para la continuidad del proceso iniciado
por Hugo Chávez en 1998. El artículo 279 de la Carta Magna dicta que la
Asamblea escogerá a los representantes del Poder Ciudadano “mediante el voto
favorable de las dos terceras partes de sus integrantes”. Una mayoría
cualificada de 110 diputados, alejada de los 99 oficialistas actuales, que
nunca ha supuesto un obstáculo para el presidente del Parlamento, Diosdado
Cabello.
El líder militar del chavismo
sacó de dentro de su chistera política la respuesta exprés del TSJ a su demanda
de interpretación a dicho artículo. El órgano judicial, que en 10 años no ha
dictaminado ni una sola vez en contra de la revolución, formalizó su petición,
concediendo los nombramientos por mayoría simple. Mecanismos similares a los ya
empleados para destituir a la diputada María Corina Machado o para juramentar a
Hugo Chávez, cuando éste se encontraba en La Habana al borde de la muerte.
Luisa Ortega (“extraordinaria
abogada, extraordinario ser humano, extraordinaria patriota”, según la definió
Nicolás Maduro) fue ratificada al frente de la Fiscalía General. La respuesta
de las organizaciones de derechos humanos no se hizo esperar. “Más de 5.800
personas han sido detenidas desde 2005 por ejercer su derecho a manifestarse, la
mayoría durante la gestión de Ortega”, recordó Provea. “El 90% de los delitos
permanece impune, mientras la administración de justicia derrocha eficiencia
cuando de persecución política se trata”, señaló Jesús Torrealba, secretario
ejecutivo de la MUD.
El cargo de contralor de la
República fue para Manuel Galindo, “un hombre incorruptible”, según el “hijo de
Chávez”. Muy cercano a Cilia Flores, mujer de Maduro, Galindo había ejercido
hasta el domingo como abogado del estado. O sea, de defensor del gobierno
revolucionario al que ahora tiene que controlar, un salto vertiginoso.
“Pusieron como ‘contralor’ al compadre”, acusó el gobernador opositor Henrique
Capriles, que no se ahorró epítetos: “Los diputados del PSUV limpiaron el piso
con la Constitución, valiéndose de una sentencia en tiempo récord. Ellos se
pagan y se dan el vuelto”.
El nuevo Defensor del Pueblo es
el muy conocido en las filas revolucionarias Tareck William Saab, exgobernador
de Anzoátegui, y “extraordinario venezolano, de gran moral, de gran ética y
honestidad”, resumió Maduro pese a que su reelección en la gobernación fue
desechada por el oficialismo. “El neosocialismo salvaje del siglo XXI es tan
feroz que incluso privatiza al poder ciudadano”, ironizó el escritor Alberto
Barrera.
En espera de La Matadora
(prevista para mañana) que impondrá a los candidatos revolucionarios en el
Supremo, se llevó a cabo ayer otro pleno lleno de sorpresas. La primera vino
provocada por un cambio de guión de última hora: la exministra de Comunicación
Delcy Rodríguez, candidata para el más alto tribunal, se convirtió por arte de
magia en canciller, sustituyendo al otrora zar económico Rafael Ramírez.
En cuanto al CNE, y al no existir
acuerdo, Cabello desvió la decisión al propio TSJ, para que ratifique sus propuestas.
Unos nombramientos que serían provisionales y que debería ratificar la nueva
Asamblea salida de las urnas. “El Gobierno sigue controlando las instituciones
y el monopolio de las armas. Lo que no tiene ahora es la mayoría de los votos”,
recordó Luis Vicente León, presidente de Datanalisis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Lea atentamente
Recuerde nuestra política de publicación de comentarios: Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algún comentario violatorio del reglamento será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.