Revelaciones del Gabinete extraordinario del alcalde porteño

Especial de Expediente Público.- Tal y como lo habíamos anunciado  el pasado domingo el alcalde de Puerto La Cruz, Stalin Fuentes convocó a un gabinete extraordinario en la sede del DAT en la avenida Bolivar. Decimos que era extraordinario pues según sabemos la primera autoridad civil del municipio sería la segunda vez que se reúne con la mayoría de su gabinete en lo que va de año, y vaya que ya comienzan a escucharse las gaitas en la radio.

Los agentes de Expediente Público como era de esperarse nos trasladamos desde tempranas horas de la mañana al lugar convenido con antelación. En esta oportunidad nos tocó vestirnos de mendigos, con peluca y todo. Tratamos de fingir que éramos unos indigentes más de los tantos que pululan por la ciudad lo cual nos permitió apostarnos en la misma acera de la oficina recaudadora ya que los funcionarios de esta alcaldía te pueden pasar por encima y ni por lastima te miran.
Por un momento pensamos en trajearnos de indígenas pero desistimos por la
amenaza de la Directora de Desarrollo Social de recogerlos y, como uno nunca sabe si esa gente habla en serio o nos están cayendo a coba, preferimos evitar poner en riesgo la operación por lo cual con una botella de ron y un poquito de acostumbrador de perro sobre la ropa nos colocamos en los puntos clave.

Primeros en llegar pero se sientan atras.
Como era de esperar los primeros jalabolas llegaron cuando el reloj daba las 8 en punto. Vimos pasar a nuestro lado a la nueva o ni tan nueva Directora General como siempre con el teléfono pegao a la oreja y sin mirar para los lados pasó entre el primer lote. Esta vez andaba sola y no con el catire que siempre carga guindado. Llegaron también los jefes de Cultura, la plana mayor de Fundeso, encabezada por Marisol Ramos, con cara de medio dormida todavía, se notaba que pasó toda la noche o parte de ella metía en el terminal cuidando los churupitos de las tasas y habilitaciones, tampoco trajo a su nada fiel chofer al que mientan Brazón, lo cual nos llenó de suspicacia: ¿terminaron? Bueno eso no es asunto nuestro.

Enviado encubierto de EP a la reunión de Gabinete

 Con forme avanzó la hora vimos llegar a María José García, la mujer fuerte del rrregggiiimeeeen stalinista, con su exceso de maquillaje en la cara y con unos trapitos que nos despertaron la lujuria allí tirados en la acera donde nos encontrábamos. Hay que ver que podrán decir lo que sea de esta tipa, que si cojió real, que si tiene negocios en los bingos, que si esto y que si aquello, pero de que está más buena que comé con las manos lo está, de hecho sólo un pensamiento nos pasaba por la mente: hay que ver que este Abel si fue bien bolsa para dejar escapar este “jembrón”, todo pa` que viniera a caer en las manos del Lenin, cachicamo trabaja siempre pa´ lapa, ese Lenin no aguanta esa hembrota… ¿no sabe acaso que donde comen dos pueden comer tres? Cuando logramos despertar del deslumbre que nos causó la Jefa de Tributos municipales y su vestidito miniatura.

María José le alegró la espera al equipo de EP

 Ya estaban dentro del sitio del conclave el turco de Turismo, también con cara de amanecido, el tal Jorge “El Chuky” –quizás por su parecido al monstruo aquel de la película muy lindo hasta que le echan agua encima; también vimos al pavo de los autobuses rojos como siempre haciendo gala del billete parejo que se está metiendo por los cuatro costados; luego llegó el prefecto de Sotillo con su nueva asistente -¿será que este caballero algún día podrá cargar él mismo su maletín?-, El director de Polisotillo, bien molesto por haberse parado por primera vez tan temprano y un domingo; en total contamos hasta el momento unas 20 ó 25 personas, ¡Dios mío en esta vaina hay más directores que gente!

A las 9:37AM llegó el que te conté, en su tremendo carrote, caminando sin tocar siquiera el piso como es su costumbre. Así será de puntual y de importante el hijo ilustre de Curataquiche. Llegó en medio de sus escoltas que parecen más choros de las Charas que funcionarios policiales, -a los que por cierto tampoco les ha pagado la cesta ticket- y por supuesto su lugarteniente y jefe de Podemos en Sotillo y más allá, Glen Chaguan. Sin embargo el lugarteniente prefirió quedarse en su nave, escuchando algo de música, mandando mensajes vía teléfono y en especial desde el celular del alcalde lo cual lo hace sentirse sumamente “poderoso” pues, como manejador al fin, sabe el efecto sicológico que produce en las mentes débiles el recibir un mensaje de texto desde el teléfono del que te conté.

Alcalde indiferente, alcalde que no repite.

Salvados por la indiferencia de un alcalde
Estuvimos a punto de quedar al descubierto, pero todos estos meses de seguimiento y estudio de la vida y de la obra del que te conté y sus aduladores no nos fallaron. Nos pasó a un lado y ni siquiera se dignó a vernos. Sentí rabia ajena que yo, al igual que otros pendejos del PSUV, le hayamos dado el voto a un carajo tan indolente y tan impórtale poco el pueblo y sus carencias. ¡Y qué médico! Acaso puede llamarse médico alguien que le pasa a un pobre indigente a un lado y ni siquiera se detiene a mirarlo. Aún recuerdo cuando Edgar Mata, andando conmigo en cierta oportunidad, se arrojó de su vehículo cuando íbamos a buscar a su señora y prefirió bajarse a socorrer a un pobre diablo que se revolcaba en una acera aunque la demora le causó graves molestias con su pareja, eso se llama ser gente, ser humano. Este alcalde, de extracción humilde pasó  sin siquiera preguntarse quién era ese pobre diablo que yacía allí a un lado, en estado de abandono, sin preguntarse siquiera si tenía un pan que morder. Hacíamos un papel, lo reconozco, pero que bien nos hubiese hecho sentir este señor si aunque fuese por un momento se hubiese detenido para recriminarnos cualquier cosa, tal vez sería que nos rociamos demasiado acostumbrador de perros y eso lo alejó, nunca lo  sabremos.

La reunión se prolongó por media mañana, vimos como llegaban algunos otros directores que presentaban aspecto demacrado, otros visiblemente bajo los efectos del alcohol, -y es que hay que beber que jode para poder soportar ser director del que te conté-, y uno en especial lo observamos muy  “capa caída”, con el sol a la espalda: el camarada Freddy Moreno quien alguna vez “quitaba lo malo y ponía lo bueno”, ahora nada bueno podemos decir de él y mucho menos de su gestión en Coserva, pese a que sabemos que es buen compañero de tragos y ameno interlocutor.

Que tiempos aquellos con Nelson Moreno.

Varios jaletis de menor calibre salieron del DAT interrumpieron la meditación de Chaguan el cual tuvo que bajar de su nube cósmica y vimos como sacó dinero de alguna caleta del carro y el gordito jaleti salió como alma que lleva el diablo, minutos después entraron con unas cajas de pastas secas y refresco, ¡fuchi! ¿Bin cola a esta hora? Pareciera que  la reunión los tomó por sorpresa, pues nadie tenía nada preparado con antelación. Qué tiempos aquellos cuando trabajamos con el alcalde Nelson Moreno, allí un pelón así le costaba el cargo al más pintao.

Periodismo de alto riesgo.

Por un momento la vena periodística nos invadió y olvidando que nos encontrábamos encubiertos quisimos acercarnos al todopoderoso Chaguan, aprovechando que no nos conoce físicamente y disfrazado de indigente menos que menos, queríamos saber qué se siente haberse hecho rico de la noche a la mañana, qué piensa sobre la corrupción y su efecto sobre las gestiones socialistas, qué si cree que por tener una amante en la jefatura de prensa de Sotillo podía tapar las criticas que todos le hacen por su forma déspota y vulgar de ser, pensamos incluso preguntarle qué lo hizo más rico, si su paso por Seguridad Ciudadana donde le cobraba abiertamente a cada tarantín un “peaje” por usar las aceras de la ciudad o por su labor en el Registro Civil donde forjó tantos documentos y partidas de nacimientos y todo lo que pudo; o también cómo se las arregló para adquirir tantos camiones 350 para ponerlos a trabajar en Coserva –y que se le ocurra negarlo para publicarle toda la documentación que poseemos-, en fin son tantas las preguntas que queríamos hacerle al jefe de Podemos que no entrarían en este espacio.

¡Quieto allí!

Ya avanzada la mañana se nos puso la carne ríspera cuando fuimos rodeados por una docena de patrullas de polisotillo, por un momento llegamos a pensar que alguien nos reconoció, ¿pero, quién? No obstante la razón nos decía que cubrir una noticia de manera encubierta, disfrazados de mendigo harapiento no estaba penado por las leyes venezolanas, ¡y vaya que las conocemos! Discretamente sacamos nuestro BlackBerry y cuando estábamos a punto de pedir ayuda a nuestros padrinos políticos de las altas esferas regionales del partido, la tranquilidad volvió a nuestro cuerpo al ver que casi 50 policías pasaron de largo y tampoco ninguno nos paró pelotas, a excepción de una muchacha que creo era oficial jefe me grito: “mire usted, cuando baje no quiero verlo dando lastima allí en la acera” a lo que le respondimos: ¡Bueno oficial entonces lléveme pa` su casa, pues! Y me eche un palo de  Dr. Killer que fue lo único que pudimos encontrar ese domingo por allí.

Cayendo el muerto parando la oreja

Mucho después comenzaron a salir los directores  y fue cuando activamos la oreja y escuchamos claramente a tres de ellos decir: “este alcalde si tiene bolas, cómo nos va a llamar un domingo para decirnos que Chávez se va a morir y que hay que estar preparados”, a lo que una de las jefas de Puerto La Cruz le respondió: “bueno el jefe es médico y él sabe lo que está diciendo, si él lo dice es porque tiene buena información, ¿no lo crees?”, “Ese tipo lo que quiere es que brinquemos para Podemos y ya está sacando cuentas que sin Chávez el PSUV se viene abajo, según él, ¡que conmigo no cuente”!

Otros sólo hablaban de salir a pasear en las patrullas nuevas; el de la policía dejó el pelero como dicen los orientales, la Directora General salió junto al chamo de los autobuses rojos, se despidieron con un beso en la mejilla y cada quien se montó en un vehículo que los esperaba en las afueras.

María José volvió a pasarnos a un lado con el teléfono de zarcillo, y por un momento entre su perfume y sus piernas me hicieron olvidar lo caliente que se puso la acera. El prefecto y su morenaza salieron en cambote, nuevamente él con las manos vacías y ella ataviada con su maletín, carpetas y no sé qué más. Lenin salió mirando como ventilador para los lados, no sabemos si para ubicar a su despampanante mujer a ver si se fuese “para otro lugar” o tratando de encontrar sus escoltas motorizados.

Moreno, qué tiempos aquellos cuando el que te conté andaba tras de ti .

Cuando salió Freddy Moreno, lo vimos más sobrecogido que cuando entró, su mirada era ida, cabizbajo y penitente y alguien que venía cerca de él le dijo: “bueno camarada, preparémonos porque después del 7 se nos acaba la tética”. No sé si se refería a un hipotético triunfo de Capriles o que los pensaban raspar luego de las elecciones presidenciales. Lo que si noté es que a varios directores los trataban como gallina que mira sal, nadie se les acercaba, Moreno fue uno, el de transporte fue otro, la de Desarrollo Social y otro más que ni sabía que era director. A ese que no conocía lo escuche decir: “¿Y por qué coño no renuncia él? Si el culpable de este peo es él y nadie más que él”. Nunca dijo a quién se refería cuando decía “él”.

Cuentamelo todo que me pica la curiosidad.

Una tipa, creo que de cultura, salió diciéndole a una morenita algo sobre la religión de Stalin y que ellos no creen en Dios sino en sus santos…También vi a un jalabola de los directores viejos que se alejó del resto del bululú y llamaba casi escondió desde su Blackberry, me fuí arrastrándome y peleando con un pobrecito perro que se nos pegó a última hora –más oportuno no pudo ser-, y me eche “a dormir” casi a su lado mientras que el citado director decía: “¡Alo! ¿Jhonnathan? Mira soy yo, fulanito, si ya salimos… el negro te dedicó media reunión… si y el jalabola de fulano se paró a echarte paja… luego hablamos, … ok.

Bueno, a estas alturas ya teníamos una idea clara de lo ocurrido en la reunión y como estos directores guardarán muy bien los reales que se cojen pero los secretos jamás, y como vimos que la payasa de la policía aquella venía hacia nosotros le hice una señal al del frente y decidimos pirarnos a quitarnos la mugre de ropa y el olor a orine de perro. Le pasamos muy despacito por el frente al carro blindado de Chaguan, lo miramos fijamente a los ojos, él esquivó la mirada y le dijimos con la cabeza: “Qué Dios te bendiga y te haga entrar en el buen camino otra vez.”