Esta medida se dio a pesar de que el jueves 13 de diciembre los
empleados acordaron con el alcalde Stalin Fuertes, que la deuda sería
honrada el día de hoy.
El Tiempo.- Unos 80 trabajadores del terminal
de pasajeros de Puerto La Cruz, municipio Sotillo, paralizaron este
miércoles sus actividades para exigir el pago de beneficios
contractuales.
Personal de mantenimiento, fiscales,
cobradores de tasas y trabajadores administrativos adscritos a la
Fundación para el Desarrollo de Sotillo (Fundeso) se apostaron desde las
7:30 de la mañana en las puertas del establecimiento para pedir la
cancelación de aguinaldos y seis meses de bono alimentario.
Esta
medida se dio a pesar de que el jueves 13 de diciembre los empleados
acordaron con el alcalde Stalin Fuertes, que la deuda sería honrada el
día de hoy.
Ismael González, quien se desempeña como
vigilante, manifestó que decidieron tomar los portones en vista de que
no tienen cómo comprar los regalos y estrenos de sus hijos. “Nuestra
Navidad ha sido paralizada por culpa de este problema”.
La
operadora de tasas Brigitte Maestre aseguró que 70% de los 120 empleados
de Fundeso se han unido a la protesta porque “somos padres y madres de
familia cuyos hijos no tienen siquiera un pantalón que ponerse. Ya
basta de mentiras. No vamos a parar la huelga hasta que veamos
nuestros reales en las cuentas”.
Los trabajadores de las
líneas de autobuses y carritos por puesto que operan desde el terminal
se unieron a la protesta. Henry Sánchez, quien labora en Autocirco,
aseveró que entre los meses de octubre y noviembre supuestamente se
habilitaron unas 500 unidades, pero se preguntó “¿dónde están esos
recursos?”
La misma interrogante se la hizo en torno al
dinero proveniente de los listines, tasas y alquiler de los 12 locales
comerciantes que se encuentran dentro del recinto.
Pero las
razones expuestas por el personal para detener sus actividades fueron
más allá. El obrero de mantenimiento Ricardo Zerpa denunció que el ente
paramunicipal, al parecer, no paga vacaciones desde hace seis años, lo
cual les perjudica. “Dicen que no hay real, pero sí hay recursos para la
campaña”.
Su compañero David Rivero añadió que el problema
radica en que no tienen contrato colectivo que los ampare, razón por la
cual el incumplimiento en los pagos es algo “recurrente”. “El año
pasado nos debían 10 cesta ticket”.
La medida no incluyó el
cierre del terminal, pues los autobuses y carritos por puesto siguieron
entrando para dejar o cargar a sus pasajeros.