UTOPÍAS DE BORREGO: GUYANA (y II)

Aunque lo hemos aclarado en muchas ocasiones es prudente reiterarlo. Jamás hemos sido periodistas afectos a algún gobierno. Aplaudimos sus aciertos, sin mucha fanfarria, porque se supone que ese es el objetivo de todo gobernante. Y criticamos sus deficiencias con mayor profundidad, no para hacer leña sino para que alguien tenga el coraje suficiente de prevenir al funcionario sobre sus dislates. Cuando tocamos un tema tan sensible como el de Guyana tomamos vías de mucha prudencia porque son asuntos de Estado que podrían estar manejándose con alguna estrategia y aun en el Caso Guyana, donde observamos hasta lenidad por parte del Gobierno somos ponderados lo que no traduce complicidad y silencio. En el anterior trabajo hablábamos de unas diez concesiones que ha otorgado ilegítimamente Guyana en tierras venezolanas en reclamación. El número se quedó corto. Nos escribe un diputado de la Comisión de Asuntos Exteriores de la AN (del PSUV) que por obvio debemos mantener en anonimato, que hasta la fecha se han concedido 29 permisos de exploración y explotación a casi 40 transnacionales. 

Eso lo ha hecho el gobierno guyanés unilateralmente cuando en el documento suscrito en la ONU y refrendado en Puerto España queda muy claro que ninguna de las dos naciones (Venezuela y Guyana) puede permitirse este libertinaje. Y algo muy grave, cuando se descubre presencia de venezolanos en ese territorio (que es nuestro) las autoridades los expulsan privándolos antes de su libertad. Sin embargo, sólo en Puerto Ordaz se estima que habitan unos 50.000 guyaneses sin documento o con cédulas que Venezuela les ha otorgado, fraternalmente exonerados de requerimientos de Estado. Nos dice el parlamentario pesuvista que Caracas había planteado a Georgetown el envío de 100.000 toneladas métricas de arroz a precio similar al que rige para los productores en Venezuela lo que fue rechazado, alegando el Agro-ministro Robert Persaud de Guyana que el precio internacional es superior. Pero Venezuela les envíe 5.000 barriles diarios de petróleo subsidiado, porque según Chávez los venezolanos somos bolsas.

Tomado de la Mesa de Redacción del periodista José ángel Brrego