JUEGOS DE FÚTBOL EN EL ESTADIO JOSÉ A. ANZOÁTEGUI PROVOCAN CAOS EN LA ZONA NORTE

 

La restricción del tránsito de vehículos en la avenida Intercomunal Jorge Rodríguez y decretos de días no laborables mientras se realizan juegos pautados por la FIFA, obligan a que conductores, comerciantes, estudiantes y trabajadores en general hagan un alto en su rutina.

¿Por qué las actividades rutinarias de una ciudad tienen que verse obligadas a cambiar por la realización de un juego de fútbol? Esta interrogante se la formulan los residentes de la zona norte de Anzoátegui, quienes deben hacer un alto en su agenda cuando se desarrollan encuentros deportivos del plan de la FIFA en el estadio Olímpico José Antonio Anzoátegui.

¿Será así siempre? también se preguntan los ciudadanos, y todo parece indicar que sí, pues los antecedentes así lo demuestran. En 2007, cuando la entidad figuró como subsede de la Copa América, fue trancada en dos oportunidades la avenida Intercomunal Jorge Rodríguez, desde la sede de Minfra hasta la redoma de Molorca. Además, el Ejecutivo Regional decretó día no laborable en el área metropolitana.

Igual sucedió a mediados de este año, debido al encuentro amistoso entre las selecciones de España (actual campeón mundial) y la de Venezuela. Asimismo ocurrió hace menos de dos semanas, cuando se enfrentaron Argentina y la “Vinotinto”, en medio de las eliminatorias mundialistas; no hubo decreto de día no laborable, pero sí estuvo cerrado el paso entre el sector Venecia y Molorca.

Población perjudicada

Ante las medidas de restricción del tránsito, sin duda, los más afectados son los comerciantes y empresarios que hacen vida en la Intercomunal, vía que comunica a Barcelona con Puerto La Cruz, aunque el resto de la población del eje norte también se ve perjudicado porque los transportistas trabajan con retrasos.

Por ejemplo, la señora Rosa Martínez vive en la capital del estado y labora en el municipio Sotillo. La mujer ha  tenido que caminar –junto a muchas otras personas- desde el sector Cerro Amarillo hasta Vistamar, para poder montarse en una unidad de transporte público “porque cuando hay juego el transporte se paraliza y las rutas son cambiadas”.

Además, según Oscar Falcón, habitante de Lechería, los taxistas aprovechan cada ocasión para especular. “Desde Puerto La Cruz hasta Colinas del Neverí cobran entre 180 y 200 mil bolívares, porque argumentan que en la ciudad hay caos vehicular por el cierre de la principal vía”.

Por su parte, Edgar Martínez, propietario de una tienda dedicada a la venta de lubricantes en la avenida Jorge Rodríguez, destaca que se ven obligados a cerrar el establecimiento y reprogramar las actividades pautadas, entre ellas la atención a clientes y proveedores.  “¿Cómo progresa así un país?”, se pregunta el empresario.

En la vía en cuestión hay por lo menos cinco sedes de entidades bancarias, instituciones  universitarias y  hospitales, que también tienen que hacer una pausa en su rutina. “Cada vez que trancan la avenida o decretan feriado, por la realización de un juego de fútbol, es un dolor de cabeza para nosotros porque nos atrasamos y no podemos dar respuestas más rápidas a nuestros clientes, sobre todo las relacionadas con reclamos”, señala el gerente de un banco, quien prefirió obviar su identidad.

Es un requerimiento

El gobernador Tarek William Saab en diferentes oportunidades ha respaldado las medidas de limitación del tránsito, debido a que la FIFA así lo establece para garantizar la seguridad de los asistentes a los eventos y la de los jugadores.

Sin embargo, hay quienes destacan que sólo en Anzoátegui tienen que restringir la circulación de carros en las inmediaciones del estadio. “En Puerto Ordaz, Maturín, Caracas, San Cristóbal, Barquisimeto y Maracaibo, no pasa eso nunca. Mientras hay juego, esas ciudades no se paralizan como ocurre aquí”, afirma el aficionado deportivo Carlos Duarte.

Noel Zabala, entrenador deportivo de la zona, dice que en otras plazas del país sí hay restricciones, pero asegura que en Anzoátegui son más contundentes. “En Zulia, el estadio de fútbol (el “Pachencho” Romero) queda en plena ciudad, al igual que en Puerto La Cruz,  y no cierran la avenida de enfrente, sólo los accesos al campo”.

Zalaba comenta que en ninguna otra parte del mundo se deja de trabajar  el día que se realiza un juego de fútbol pautado por la FIFA. “En España, por nombrar un país, todo sigue normal, pero en Anzoátegui hasta lo decretan no laborable”.

Al respecto, Saab también ha dicho que el Ejecutivo Regional toma la decisión de ordenar la paralización de actividades para evitar colapsos, tomando en cuenta que se cierra la principal vía de la zona metropolitana. Pero, como es sabido, en el reciente partido entre Venezuela y Argentina se trabajó normalmente y sí se ejecutó el cierre de la Intercomunal.

“Realmente el casos fue total, quienes trabajamos en Puerto La Cruz y vivimos en Barcelona ese día (11 de octubre ) llegamos a nuestras casas pasadas las 10 de la noche, porque todo fue un despelote. Hubiesen construido ese estadio en otro lugar, bien lejos de la ciudad porque nos trajo beneficios, pero también dolores de cabeza”, asegura la secretaria María Moreno.

El aficionado Osmar Macuare critica que el estadio Olímpico José Antonio Anzoátegui no tiene estacionamiento “y cuando hay juegos grandes hay que aparcar en Plaza Mayor, Makro y en el supermercado Bicentenario e irse caminando desde esos lugares hasta el campo”.

No tan vías alternas

Cuando cierran la avenida Intercomunal Jorge Rodríguez para la realización de juegos, los conductores tienen que transitar por las avenidas Daniel Octavio Camejo y Argimiro Gabaldón. Ambas colapsan y si en condiciones normales se recorren en menos de 7 minutos, durante encuentros deportivos se transitan hasta en dos horas por las largas colas de carros.

Además, un día antes de los juegos también hay cierres de vías. Por ejemplo, cuando las selecciones llegan al aeropuerto de Barcelona, las avenidas principales son cerradas momentáneamente, mientras los jugadores se trasladan hasta los hoteles Venetur Puerto La Cruz y Maremares, donde normalmente se hospedan, al igual que cuando hacen las prácticas. Toda la movilización se realiza con custodia de efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana con apoyo de agentes de las policías de Anzoátegui y municipales.