Lo más grave que acontece al partido
oficial no es la enfermedad del líder porque aun los caudillos tienen su
preaviso. El quid del embrollo radica en la poca (o ninguna) experiencia
democrática del PSUV en momentos críticos en que requiere de un liderazgo
manoseado por el debate político trascendente, decisorio, competitivo e
inteligente. La ausencia de ese factor impide que sea la vía democrática quien
determine la sucesión candidatural, que pasa, entre otros puentes, por la
designación del nuevo vicepresidente. En el PSUV jamás ha existido la
controversia que encuentre respuesta en una postura mayoritaria. En el PSUV la
mayoría es Chávez. La primera y última palabra la tiene Chávez. Las propuestas
todas son de Chávez.
No hay materia en la que el Presidente no sea la única voz
cantante y aprobatoria. El gabinete ministerial existe de Miraflores hacia
fuera, pero en Palacio es afónico. Mudo. Inexistente. Más inútil que teta de hombre.
E igual sucede en el partido. Y no que lo digamos nosotros. Lo reconocen todos
los involucrados en la sumisión que se rinde a Chávez. Uno de sus hombres de
mayor peso dijo en cierta ocasión, sin pudor ni rubor, que sin Chávez él
sacaría menos de diez votos. Los demás (incluido el auto-castrado de la
anécdota) mantienen un pugilato para suplicar la atención del líder. Para que
el Mesías los mencione. Los mire. Les sonría. Les eche un chiste aunque fuere
malo. O utilice sus brazos como muletas. De esa forma (gracias a Dios) no se
hace un partido ni se preserva la democracia. La idolatría hacia un hombre,
señalaba El Libertador, es peligrosa para una nación. Aunque lo más relevante
es que impide que el partido lo sea realmente. Esa es la tragedia del PSUV. Muy
grave porque lo de Chávez no tiene retroceso.
El milagro que clamó en TV no va
a producirse porque el cáncer atropelló la posibilidad de la ciencia. Es bien
lamentable porque nos habría gustado que la lid electoral fuera con Chávez, no
disminuido en sus facultades, sino como el guerrero que siempre ha sido. Para
el país quedará una duda que solo Chávez puede despejar si es derrotado. El
suplente no pasará de ser un “segundón” con charreteras de sargento. Desde
luego, por esa atrofia causada al PSUV no hay un líder de relevo…por ahora.
ES BUENO QUE LLAMEN A TODO EL COMBO ESCUALIDO DE LA ALTA GERENCIA, QUE SON LOS QUE GANAN MAS DEL PUERTO DE GUANTA Y LOS PONGAN A COTIZAR O APORTAR DINERO AL PSUV,COMO CORREN A ENTREVISTARSE CON LA GENTE DEL PSUV, PARA HACER LA PANTOMIMA O MONTAR EL CIRCO QUE SON REVOLUCIONARIOS Y CHAVISTAS, PORQUE NO DICEN O ENSEÑAN LA NOMINA DONDE TIENEN TODOS LOS ESCUALIDOS,GOLPISTAS EN LAS GERENCIA HASTA CUANDO LE MIENTEN AL PRESIDENTE...
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