Recordamos que hace poco tiempo con
motivo de la repatriación de los lingotes de oro que los malos gobiernos habían sacado
del país, el Presidente casi declaró fiesta nacional el gesto patriótico de
domiciliar en Caracas las reservas auríferas que son propiedad de la Nación y que deben estar en
el Banco Central de Venezuela, aunque esto último, en un régimen de tanto pillo
nos enajenó la euforia. Pero digamos que entendimos como nacionalista el hecho
tan cubierto de blasones por el Gobierno nacional. Y cuando el oro inició su
ascenso meteórico en los mercados internacionales más felices debimos sentirnos
pero una urticaria se nos atravesaba en el camino. Hoy supimos la razón de
aquella piquiña. No porque el BCV así lo informara ni porque Chávez haya
utilizado la misma fanfarria en sus infinitas cadenas para hablar del asunto,
sino porque el Fondo monetario Internacional apunta en su reporte al efecto que
Venezuela ha vendido 3.7 toneladas de oro. Es decir, 37.000 kilos del precioso metal que fortalece nuestra posición
económica mundial. ¿La razón? No debería existir con tantos miles de millones
de dólares que ingresan el país por petróleo. Porque 37.000 kg de oro, con una
onza que supera los 1.923 dólares y un kilo que contiene 35,274 onzas, traduce
la nada “pírrica” suma de 2.509.780.374
dólares imperiales. Eso es mucho dinero. ¿Nos estamos comiendo las tripas?
No. No somos nosotros. Alguien más avispado está aprovechando el apuro
electoral para cubrir alguna “deficiencia” en las amígdalas de unos pocos “revolucionarios”.
SABIO
VICEMINISTRO
Imaginamos que fue el domingo último,
porque la nota apareció en 2001 del domingo, el señor Viceministro del Ambiente
para Asuntos Atmosféricos o algo así, declaró, muy seriecito él, que estaban
estudiando las razones de los cambios climáticos que se observan en Venezuela
(parece que el hombre no ve CNN) porque le resulta sospechoso que existan los
mismos y según lo que (no) logramos entender realmente, es posible que esa situación
de inestabilidad climática sea ocasionada por factores externos a la propia
naturaleza. Algo así como que la
CIA está detrás de todo esto para pajearle el gobierno a
Chávez. Lo que nos asombra es que el hombre haya dicho todo eso sin inmutarse y
debemos imaginar que hasta convencido de lo que escupió para adular al jefe que
aunque muchos crean que está caído de la mata, la verdad es que zamarro como
todo buen llanero se hace el bolsiclón (burro muerto) para cazar zamuro vivo y
esa actitud le ha ofrecido buenos resultados con la claque tan inferior
intelectualmente que conforma su “equipo de gobierno” que no pasa de ser un
parvulario de aldea. Tantos problemas ambientales que deberían preocupar al
señor viceministro pero él mira goteras en donde ni siquiera los más afamados
observatorios del planeta han podido determinar cómo, porqué, cuando y dónde se
inician esos iracundos fenómenos naturales.
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ResponderEliminarDisculpe por el comentario, pero la verdad es que la noticia a que me refiero lo que provoca es calentera, por no decir otra cosa que me pueda sensurar. De nuevo le pido disculpa.
EliminarAmigos, el Viceministro tiene razón, los pitiyanquis inventaron una vaina que dispara nanomets y controlan la lluvia, el sol, las mareas. esos coño de madre le tienen arrechera al Comandante presidente y son capases de ordenar, el día de las elecciones, a Zeus y a Neptuno que mande u Tsunami para joder a Capriles. "VAYA, QUE VICEMINISTRO TAN BOLSA", Con gente así no me estraña la debacle del Cavismo
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