Se constató que en el lugar hay todo tipo de residuos: cartón,
plástico, aluminio, así como desechos orgánicos que están apilados.
El Tiempo.- Los vecinos y transportistas de la
cooperativa El Espigón están cansados de que el malecón, situado frente
al hotel Rasil, en el Paseo de la Cruz y el Mar de Puerto La Cruz, sea
usado como basurero.
El presidente de la agrupación, Oscar
Rangel, aseguró que personas inescrupulosas arrojan desperdicios en la
zona porque no hay ningún control por parte de las autoridades.
“Sólo
hay dos pipotes. Entonces, cuando se llenan, la gente no consigue otro
sitio donde echar los desperdicios si no en esta zona”.
El
Tiempo constató que en el lugar hay todo tipo de residuos: cartón,
plástico, aluminio, así como desechos orgánicos que están apilados.
Posición
Rangel
añadió que los huelepega siguen haciendo de las suyas en el
embarcadero. Se roban la madera para hacer fogatas y no pasar frío.
“Si
te fijas, hay varios tablones que fueron despegados para encender
fuego. No hay ningún tipo de vigilancia. Estamos desamparados”.
El
equipo reporteril de este rotativo comprobó que dos personas duermen
sobre un colchón viejo y maloliente en una de las casillas para la venta
de boletos a las personas que van hacia las islas del parque nacional
Mochima.
Se intentó consultarles si han recibido alguna ayuda del Gobierno local, regional o nacional y no respondieron.
María
Marval, vecina de Puerto La Cruz, dijo que la zona da vergüenza. “¿Cómo
es posible que un área que la gente usa para viajar a las islas esté en
tales condiciones? ¿Este no es un municipio turístico?”, se preguntó la
mujer, cuando caminaba por el bulevar.
Recolección
Los Cerezos, El
Maguey, Bello Mar, El Rincón y la venida Constitución fueron algunas de
las zonas visitadas por el equipo reporteril durante el fin de semana.
Allí se evidenciaron fallas tanto en la recolección de desperdicios como
en el cumplimiento de los horarios.
La ciudadana Martha
Hernández criticó que los vecinos irrespeten el cronograma establecido
por la Alcaldía de Sotillo para prestar el servicio de aseo. “La gente
abusa y coloca sus bolsas de basura a toda hora y mientras eso siga
ocurriendo siempre tendremos deficiencia en el sistema”.
En otras
vías principales como el Paseo Miranda y las avenidas Municipal y 5 de
Julio el panorama es similar, sólo que -según los transeúntes- es
responsabilidad de los comerciantes informales.
Josefa Rondón,
quien a diario atraviesa el casco central de la ciudad, sostiene que la
mayoría de los desperdicios hallados en las calles provienen de la
actividad de los buhoneros. “Todos los días son montones de desechos que
se generan y quedan en la vía”.
Hizo un llamado al alcalde Stalin Fuentes para que aplique las prometidas sanciones anunciadas en su gestión.
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