Concluyeron las elecciones presidenciales en Venezuela, con la
victoria de Hugo Chávez sobre Henrique Capriles, y esta es la nota que
publica BBC Mundo.
Para más de la mitad de los electores venezolanos es un día de
celebración, pero para quienes votaron por el candidato que perdió es
momento de sinsabores. ¿Qué pasa exactamente con el estado de ánimo de
los derrotados después de unas elecciones? ¿Es realmente “el fin del
mundo”? ¿O las cosas no son tan extremas?
En Estados Unidos, la decepción postelectoral tiene incluso una
denominación específica como trastorno: Síndrome de Estrés Traumático
Postelectoral (PESTS, por sus siglas en inglés).
¿En qué consiste este síndrome?
Los expertos aseguran que, tras la derrota de su candidato preferido,
una persona puede sentirse invadida por una suerte de desánimo ante la
vida, falta de confianza en las instituciones electorales, cierta
indignación o rabia, y también apatía.
Son emociones que, pese a que pueden parecer contradictorias, se combinan al mismo tiempo.
Además, quienes están más implicados en el devenir político de su
país, pueden caer en un proceso de desorientación severa. Surge para
ellos la necesidad de rodearse de personas que piensen igual y sienten
el temor a que el país se venga abajo.
Algunos psicoanalistas van más allá y comparan el síndrome
postelectoral con la sensación de tristeza colectiva tras una tragedia.
Sin embargo, en el caso de las elecciones, se da la particularidad de
que mientras una parte de la sociedad está de duelo, la otra está
triunfante.
La desconexión entre la tristeza y el trauma de la mitad del país y
la sensación de victoria moral de la otra mitad agrava la depresión de
quienes fueron derrotados, que inevitablemente son testigos de la
celebración de los vencedores, ya sea por sus manifestaciones de júbilo
en las calles o por la proliferación de mensajes y reacciones en redes
sociales como Facebook y Twitter.
Esto hace que, a menudo, los perdedores recurran a la acción
inmediata y emprendan actividades de protesta, sobre todo en el caso de
países polarizados o cuando el resultado electoral es muy ajustado.
Síndrome postelectoral
El concepto de Síndrome de Estrés Traumático Postelectoral fue
acuñado en
Estados Unidos tras la derrota electoral de John Kerry,
candidato del Partido Demócrata, ante el republicano George W. Bush en
2004.
Fueron bastantes los que expresaron gran frustración ante la idea de
que Bush fuera a seguir comandando al país otros cuatro años.
Pese a que no tiene el valor de un diagnóstico psicológico válido, el
síndrome sigue la misma premisa de las cinco etapas del duelo definidas
por la psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kubler Ross: negación,
ira, negociación, depresión y aceptación.
Cómo sobrellevarlo
Pero no debe cundir la alarma. Los psicólogos aseguran que el
síndrome de la derrota postelectoral no persiste durante largo tiempo.
Pese a que no tiene el valor de un diagnóstico
psicológico válido, el síndrome sigue la misma premisa de las cinco
etapas del duelo definidas por la psiquiatra suizo-estadounidense
Elisabeth Kubler Ross: negación, ira, negociación, depresión y
aceptación.
Según le explicó a BBC Mundo el profesor de psicología social Allen
McConnell, de la Universidad de Miami en Ohio, los seres humanos tienden
a equivocarse cuando hacen lo que la ciencia denomina una “previsión
afectiva”.
“Generalmente, las personas se suelen equivocar con esto. Cuando
piensan sobre sucesos que pueden darles o mucha felicidad o mucha
tristeza, tienden a sobreestimar la intensidad de esos sentimientos y su
duración”, dijo McConnell.
“Quienes hayan votado por el candidato derrotado estarán seguramente
tristes y molestos, pero no se dan cuenta de lo rápido que lo superarán,
cuando empiecen a preocuparse de nuevo por las cosas del día a día, que
no tienen nada que ver con las elecciones presidenciales”, añadió.
Aún así, no se debe presionar a las personas que están apesadumbradas
por las elecciones para que salgan de ese ciclo, opinó el doctor Alan
Steinbach, de la Universidad de California en Berkeley.
En conversación con BBC Mundo, Steinbach advirtió que quienes sufren
este síndrome se pueden sentir frágiles y cínicos, y que decirles que
tienen que superarlo y seguir adelante con sus vidas puede ser
contraproducente y empeorar los síntomas.
El experto sugirió que los amigos o la gente cercana a quienes lo
están padeciendo deben darles tiempo para asimilar la decepción y cuidar
de ellos hasta que estén listos para reemerger de su bache.
La vida sigue
Los más escépticos consideran que la sociedad moderna está creando
síndromes para todo y que hablar de depresión postelectoral es una
exageración.
Pero, ¿qué se le puede decir a las personas que sí consideran que es
algo serio y que están preocupadas por su salud emocional después de las
elecciones?
En opinión de Allen McConnell no se puede hacer mucho de antemano, excepto recordarles que la vida sigue.
“Las elecciones, la pérdida de un trabajo, la ruptura de una relación
sentimental… cuando las personas se imaginan un escenario negativo y se
preguntan cómo se sentirán al respecto, no aprecian que sus vidas están
llenas de muchas otras facetas y situaciones que les ocurren”.
“Si la gente pudiera anticipar esto, no cometería este error”,
subrayó. “Conforme pasa el tiempo, otros eventos como el trabajo, la
familia, ocuparán su mente. La elección presidencial se va desvaneciendo
mucho más rápido de lo que ahora anticipan”.
“Afortunadamente, hay un mensaje positivo”, señaló por su parte Alan
Steinbach. “Los pacientes que se recuperan del PESTS renacen más sabios,
más energéticos, y más activos políticamente que antes”.
Esta nota fue publicada originalmente el 5 de octubre de 2012,
antes de que tuvieran lugar las elecciones de Venezuela. Fue actualizada
tras los resultados.
Eso puede pasar en los Estados Unidos, pero aquí en Venezuela es muy distinto. El Pueblo Venezolano está acostumbrado a capitalizar la derrota. En el caso de las últimas elecciones, "¿quien dijo que la oposición salió derrotada"? una cosa es salir derrotado y otra es "no haber podido cumplir con el objetivo" ¿acaso no hubo ventajismo en tener todo un aparato Estadal financiero(PDVSA y otros) y mediático (televisoras y medios de comunicación del Estado) a disposición? sin embargo el crecimiento de la oposición desde 2006 a la fecha triplicó el del oficialismo. Eso es un logro que obligará al Gobierno a modificar ciertos rumbos que el pueblo "pensante" no está dispuesto a permitir aún siendo o militando en la Izquierda. "QUE SE ANALICE MUY BIEN LO OCURRIDO EL 7 DE OCTUBRE DE 2012, SI NO SE QUIEREN "SORPRESITAS"
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