Desde hace años no echan un poquito de asfalto por estas calles de La Caraqueña. Los vecinos esperan una
“ayudaíta”.
EL TIEMPO.- Hace 30 años que Delia Muñoz llegó a
vivir al sector Piedra Amarilla de La Caraqueña. Ella cuenta que para
ese entonces era más la tierra que las casas que había, y el charco
rodeaba las pocas viviendas que existían.
Y al lado, una piedra bastante grande descansaba sobre una acera.
“Para
llegar hasta la vía principal teníamos que poner pedazos de piedra para
caminar por allí y el agua la agarrábamos de una pila que salía de la
acera frente a la casa”.
Ahora, no es que haya mejorado el
sector, pero sí cambió bastante. Hicieron más calles, llegaron otras
familias que se quedaron en la zona y hasta construyeron el liceo
nacional Cristóbal Colón, que está ubicado en la esquina de la calle
Cumaná con 19 de Abril, en La Caraqueña.
La empinada calle
principal del sector, la 19 de Abril, es una de las más deterioradas. La
capa de asfalto que le echaron hace más de 15 años ya casi ni se ve y
para que los carros pequeños pasen, deben ir con mucho cuidado por la
cantidad de huecos que tiene.
Pero la señora Delia está clara,
no sólo pide que la asfalten, sino que reparen primero los botes de
aguas blancas que hay a lo largo de la vía, para así pensar después en
la recuperación de la superficie.
“Aquí hay varios tubos rotos y el agua cae directo a la calle, eso también ha echado a perder el asfalto”.
Confía que si
La
doña, quien vende periódicos y tiene una bodega de Mercal en su casa,
dijo que hace muchos años no reparan esa calle, pero confía que la
Fiesta del Asfalto pase por allí y le haga un cariñito a la zona.
La
misma petición la hizo Yusmaira Pérez, quien habita en la calle Los
Chaguaramos de Piedra Amarilla. Para ella, la vialidad en el sector es
lo más grave, porque los carros casi no suben hasta allá.
“Ese es otro problema que tenemos en este sector.
Todo el mundo pone las bolsas de basura en esta calle y el camión viene
cada dos o tres semanas, y la podrición ya nos tiene locos”.
Según
los vecinos, a raíz del retraso que hay en la recolección de basura,
los habitantes comenzaron a dejar sus bolsas en plena calle y después de
tantos días, se acumula y los perros aprovechan para regarla toda.
“Y
si llueve es horrible, porque aparte de inundarnos, el agua se trae
todo eso y va quedando por las calles el poco de bolsas y desperdicios
que salen de todos lados”.
Y si no es suficiente la cantidad de
huecos que hay en las calles y la basura por todas partes, en el sector
Piedra Amarilla también tienen que calarse el racionamiento de agua,
que llega a las tuberías de las casas cada tres o cuatro días, y
poquito.
“El agua se ha vuelto un dolor de cabeza más aquí
porque puede llegar el lunes, se va el miércoles y la vuelven a mandar
para el fin de semana, y si acaso”.
no es nada que el hijo es comisionado del alcalde, cobra por la alcaldia y por la zona educativa y esa señora es escualida
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