Un grupo de personas que laboran en Productora y Distribuidora
Venezolana de Alimentos (Pdval) acudieron al ministro de Alimentación,
Carlos Osorio para advertirle sobre las irregularidades y de inmediato se aperturó una investigación que arrojó resultados de inmediato.
elmundo.com.ve.- Éstas eran cometidas por sus propios compañeros de trabajo, los
voceros del Consejo de Trabajadores Socialistas (CTS), en las areperas
de la sede de Pdval y de la Biblioteca Nacional.
“Sacamos a los miembros del CTS por una serie de irregularidades
administrativas que detectamos. Allí estaban varios muchachos como Dani
Cují y Jorge Aldana, que eran representantes de este mecanismo de
participación de los trabajadores. Eran voceros y eran los que administraban las areperas“, admitió el funcionario.
Osorio concedió la entrevista ayer, al enterarse de que El Mundo
Economía y Negocios tenía copias de las facturas incriminatorias de este
caso. “Ellos eran tan irresponsables que se iban a comprar a Makro, en vez de comprarme a mí”, indicó el ministro, desde su despacho, ubicado en la avenida Andrés Bello de Caracas.
¿Algún parecido con el affaire del elevado de Puerto La Cruz?
Las facturas revelan sobreprecio en la compra de insumos para las
areperas, además de enumeración desordenada, recibos entregados por miles de bolívares y sin RIF y uso de empresas que no están inscritas en el Registro Nacional de Contratistas.
areperas, además de enumeración desordenada, recibos entregados por miles de bolívares y sin RIF y uso de empresas que no están inscritas en el Registro Nacional de Contratistas.
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