domingo, 10 de febrero de 2013

El turismo no puede funcionar en las ciudades donde los servicios fallan

Congestionamiento vial, inseguridad y fallas de los servicios públicos son problemas con los que convive el anzoatiguense. El turista ve ese “caos” y no regresa.
El Tiempo.- A finales de los años 80’ el sueño anzoatiguense era no tener que depender únicamente de la actividad petrolera, sino aprovechar las bondades que representaba su privilegiada ubicación en el oriente venezolano para  convertirse en un destino turístico obligatorio para criollos y extranjeros.   
Los años pasaron y los proyectos se llenan de polvo en los archivos de diferentes entes públicos. 
En eso coinciden los especialistas del turismo y el ciudadano común, “Nos quedamos subsistiendo de Pdvsa y con la bahía de Pozuelos contaminada. Si nosotros queremos salir corriendo de aquí cuando tenemos vacaciones, para escapar del caos, cómo vamos a esperar que un turista venga”, resume el jubilado José Jaramillo, quien desde hace 40 años vive en la zona alta porteña.   
No todo está perdido, señalan la consultora Tamara Malaver y el arquitecto Hernán Canela -miembros del proyecto Pensar en Anzoátegui que dirige el Colegio de Ingenieros- la clave estaría en evaluar ¿qué pasó? ¡ a dónde queremos ir? y ¿cómo lograrlo?  
Como apunta Canela, el desarrollo industrial trajo como consecuencia el incremento en el flujo de visitantes que por una parte regularizó el índice anual de la ocupación hotelera, pero generó un aumento en la población residente y, por ende, la aparición de nuevos asentamientos urbanos, en su mayoría no planificados. De esta forma la demanda de los servicios públicos se incrementó y se deterioró la calidad de vida, la imagen urbana y el espacio turístico.
“Por otro lado las autoridades municipales y estatales desviaron la vista hacia la industria petrolera, generadora de impuestos fáciles, relegando a un segundo plano el aspecto turístico como factor generador de empleo y desarrollo sustentable”.
Más que campañas
Gabriel Lácle y Franco Caporale, presidentes de la Cámara de Turismo (Caturanz) y de la Asociación de Hoteleros de Anzoátegui (Ahotanz), opinan sobre el tema que más allá de campañas para promover sitios de recreación, había que arrancar por mejorar la imagen de las ciudades. 
“Nos hemos sentado y le hemos dicho (a las autoridades) que no solo los hoteles deben mejorarse, sino las ciudades. Hay congestionamiento vehicular, servicios pésimos y el traslado de Margarita a Puerto La Cruz (y viceversa) es un caos, las islas ya no dan para más y no se han explotado otras opciones de diversión y entretenimiento. Allí está el Parque La Sirena, cerrado desde hace tiempo. Los bingos, que eran un atractivo de la zona, fueron clausurados. En los 90’, Anzoátegui tenía las mejores discotecas, hoy es otra la realidad”, destaca Caporale, sin restar importancia a otros factores como la baja demanda y la calidad de los hoteles.   
Según Carla Brandani, gerente de Mercadeo & Ventas del Hotel Punta Palma, “sin duda alguna los estándares de los hoteles de la zona están por debajo de otras ciudades de Venezuela”.  
Caporale refiere en ese sentido que el sector hotelero está de manos atadas en cuanto a los recursos,  a lo que atribuye el hecho  de existan  los mismos hospedajes  desde hace 15 años o más.   
“Si bien el gobierno ha hecho el intento de entregar una cartera de créditos, el problema es la burocracia. Basta con que no tenga el informe de los  bomberos al día y te lo niegan. Entonces, tienes que perdirle el dinero a la banca  con intereses altos. Si te vas por la vía del Ministerio de Turismo, tampoco  es expedita y eso hace  más lento recuperar la inversión”.   
Aguas adentro   
La demanda de turismo tanto interno como externo también ha sido analizado por el gremio hotelero anzoatiguense, pues también han surgido acusaciones en su contra de dar preferencia a los corporativos antes que al turista tradicional.   
Hasta hace 10 años -según el presidente de Ahotanz- podían recibir personas que llegaban a Anzoátegui a pasar un fin de semana diferente y aprovechar las distracciones. Hoy resulta una sorpresa ver a una familia llegar a un hotel y lo más que pernocta es tres días.   
Debido a la baja, el sector hotelero ha tenido que buscar otras alternativas para asegurar sus ingresos como el alquiler de salones para fiestas y los brunch.
Carla Brandani señala que en la actualidad  el mercado corporativo es el segmento más importante para la hotelería porteña.   
Ahotanz tiene una explicación a esta situación.
Su presidente, Franco Caporale, relata que en 2008 hubo “un bajón significativo” de la demanda. Los turistas extranjeros no querían venir por la  supuesta inseguridad jurídica, mientras que los nacionales estaban afectados por la recesión . “¿Qué hicieron los hoteleros? recurrieron al corporativo para subsistir, aunque los ingresos sean menores porque se les da descuentos”.
Todos los entrevistados fueron claros en que la voluntad política es la clave para generar  cambios. “La solución no estriba en la propuesta de planes  específicos. Desde hace más de 20 años,   los gremios, profesionales y funcionarios del estado han realizado propuestas a tal fin,  concretándose igualmente soluciones parciales en el mejor de los casos”, señala Canela, quien recomienda  definir el Turismo como Línea Estratégica y Transversal    en el desarrollo de Anzoátegui, tome las decisiones desde el nivel estatal hasta el comunal.
Anzoátegui vs Margarita
Carla Brandani, gerente de Mercadeo & Ventas del Hotel Punta Palma,  apunta que Anzoátegui no está en igualdad de condiciones para competir con la isla: “Margarita, no solamente tiene muchas más camas que la zona sur de Anzoategui, lo que hace que el precio esté de acuerdo a un tema de oferta - demanda. Además, el producto manejado por la mayoría de los hoteles en la isla es todo incluido. En Puerto La Cruz no hay ningún hotel que ofrezca este servicio, ya que nos hemos convertido en destino casi exclusivamente corporativo .
12 mil camas
en el estado fueron contabilizadas por la Corporación Anzoatiguense de Turismo (Coranztur) en 2006, con motivo de la realización de juegos de la Copa América en Puerto La Cruz. Es el último censo con el que cuenta el gremio hotelero.
30 hoteles
forman parte de la Asociación de Hoteles del estado Anzoátegui (Ahotanz). Según el presidente de esta organización, Franco Caporale, la mayoría se concentra en la zona norte del estado. “Existen los mismos hoteles desde hace 20 años”.
Opciones
Mencionó Gabriel Laclé (presidente de la Cámara de Turismo), que en los últimos cinco años ha aumentado el número de posadas y casas de alquiler que brindan atención a turistas. Las que prestan este servicio  prefieren no hablar, por temor a sanciones.
Anzoátegui no pasa el examen
“Ni Anzoátegui como entidad, ni Venezuela como país han tenido un buen desempeño como destino turístico. No se aprovechan las ventajas que ofrece el turismo para generar empleo y trabajo a la población”. Es lo que concluye  Tamara Malaver, miembro de Pensar en Anzoátegui.
En la corresponsabilidad de los actores está la clave para entender qué ha faltado.   
Un estado verdaderamente turístico -sostiene Malaver- tiene atractivos, accesibilidad, servicios turísticos de calidad y ciudadanos dispuestos a brindar un servicio de calidad, responsable y consciente del papel que tiene en la conformación de la imagen del destino turístico. “Todo ello dirigido y coordinado con visión sistémica por gerentes proactivos y funcionarios públicos comprometidos con el interés colectivo de la comunidad por encima de intereses personales o partidistas”.   
Más allá de destacar problemas o acusar, Malaver dice que los actores deben preguntarse: ¿qué  han hecho para promover el turismo en el Estado?, ¿por preservar los recursos naturales de la entidad?, ¿por valorar el patrimonio histórico cultural? y por respetar a la comunidad cuando emprenden proyectos que afectan su calidad de vida y que también afectan al visitante. “Nadie sale de su casa sólo para comer y dormir. El turismo es una experiencia y nadie sale de su casa para tener malas experiencias.   
Malaver es licenciada en Relaciones Industriales con magister en Gerencia de Empresas. En su currículo destaca que es profesora invitada de la Universidad de Oriente, con más de 15 años ligada a la consultoría turística y coordinadora del Centro Auguto Mijares.
En lo económico
Desde 2009 existe la Ley de Crédito para el Turismo, que establece  que las entidades bancarias destinen entre  2,5% y 7% de su cartera de crédito para asegurar el desarrollo turístico, acota la especialista en el área, Tamara Malaver, al referirse a la inversión económica. “Sería interesante preguntarle al sector empresarial si han optado por este tipo de financiamiento”.
13 hoteles
seis marinas, la Compañía Anónima Venezolana de Teleféricos y la Superintendencia de Actividades Hípicas son administrados por el gobierno nacional. “Los esfuerzos oficiales se centran en el Desarrollo Endógeno del Turismo, social y comunitario, con un enfoque más hacia la recreación que hacia el turismo como actividad económica generadora de empleo”, señala la consultora Tamara Malaver.   
¿Suficiente?
En el informe Competitividad en Viajes y Turismo 2011 del Foro Económico Mundial, Venezuela ocupó el puesto 21 entre los 23 países latinoamericanos evaluados, “superando a Bolivia y Paraguay”, apunta la consultora en turismo, Tamara Malaver. Los estados miembros del  Mercosur se ubicaron en los nueve primeros lugares. Venezuela ocupó la posición 106 del ranking de 139 naciones.
¿Y el saneamiento?
“El turista no es tonto. Cuando pasa por el Paseo Colón ve las tuberías de aguas negras que van al mar, sin contar el olor. Obviamente, luego  no quiere regresar”, recalca Guillermo Sifontes, estudiante universitario. Tiene 18 años y nunca se ha bañado en la bahía de Pozuelos por la contaminación. “Es un bello lugar, pero descuidado”, apunta.
Basura para regalar
La acumulación de basura es otro problema que “afea” las ciudades de la zona norte, especialmente Barcelona y Puerto La Cruz. “Las autoridades solo ponen excusas, pero ¿por qué en Lechería y Guanta hay limpieza? Hay falta de equipos más el colapso del vertedero, afirma el porteño Luis Mijares. “Como turista, lo pensaría para venir”.
Más tiempo en colas
“Las colas son un karma”, sentencia el taxista Kelvin López. Ese problema, según el conductor, espanta al turista, porque no quiere pasar sus vacaciones,  sorteando el caos y los huecos que además tienen las carreteras  de la entidad. “Si no consigue un choque, cae en un hueco o hay una manifestación. El pan diario”.
A oscuras y con calor
El buhonero Joaquín Hernández sostiene que las fallas eléctricas espantan al turista. “En todo el país se va la luz, en unos lugares más que en otros. Pero, si uno vive ese problema en su casa, no va a querer ir a otro lugar donde pasará lo mismo o algo peor. En Anzoátegui vivimos a oscuras. Yo no vendría a pasear para acá”.
Manos arriba
La seguridad personal debe ser garantizada para impulsar el turismo, según los hoteleros y comerciantes consultados. El turista debe sentirse más seguro y según el jubilado Alejandro Vallera, eso debe ir acompañado con la presencia policial en las calles, el control de los indigentes y la iluminación pública. “La gente se sentiría mejor”.
Orden y más orden
El centro de Barcelona y Puerto La Cruz debería ser como en otras ciudades turísticas, punto obligatorio de visita. “Eso pasa en Margarita, por ejemplo. Pero, qué van a venir a buscar aquí en la zona norte, cuando los buhoneros no dejan espacio ni para caminar. Aparte de las motos y el caos con los carros”, comentó Nicanor Contreras.

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