UTOPÍAS DE BORREGO:100 DÍAS DE ARISTÓBULO

José Ángel Borrego.- Agradeceríamos mucho saber lo que el gobernador Aristóbulo Istúriz maneja a título de información que lo hace sentirse satisfecho por sus primeros 100 días al frente de la gobernación de Anzoátegui. Habíamos venido siguiendo la pista del mandatario y conocimos de gestiones suyas en torno a problemas que confronta la región; y de sus invitaciones a muchos ministros y otros altos funcionarios relacionados con asuntos de interés en el patio. Pero aparte del asfaltado que se realizó en algunos sectores de la zona norte es poco lo que podríamos denominar “ejecutorias” en aras de presentar cuentas atractivas al pópule. En este país se ha acostumbrado a respetar la “luna de miel” entre el pueblo y los hombres que son elegidos popularmente. Se les concede el beneficio de la duda para permitirles un arranque prospectivo previo al inicio de críticos fuegos artificiales si germina la inacción. En ese lapso, el gobernante, aparte de dar sobrias pinceladas informa a la gente sobre los planes que desarrollaría en el interín constitucional: promesas que jamás se honran y las reciclan nuevos mandatarios. Pero Aristóbulo, aparte de explanar satisfacción por los
primeros cien días de su gobierno no ofreció mayores detalles aun cuando conocemos de su preocupación por el Agro a título de ejemplo. Por la caricatura de Turismo que existe. Por el deterioro de las obras públicas. Por el abandono de la zona Industrial. Por la ausencia de proyectos para viviendas y por tantos etcéteras que no podríamos vaciarlos en esta cuartilla. Y nos preguntamos: ¿qué le sucede al gobernador que no actúa pese a la montaña de carpetas con propuestas e ideas que reposan en su despacho? Sabemos de sus constantes choques con gente del PSUV y de su gobierno. Y hasta se asoma la posibilidad de que esté siendo saboteado desde dentro para que tire la toalla (eso nos lo dijo un alto chavista) y se marche a Caracas ahora que Chávez no puede impedírselo. Any way: Mucho ruido y pocas nueces.