Arpista murió arrollado por un auto en Puerto La Cruz en medio del apagon

José Amado Lovera Martínez, de 72 años de edad, falleció aproximadamente a las 7:00 pm de ayer, cuando un automotor lo impactó en la avenida Municipal 

El Tiempo.- Sobre un charco de sangre quedó el cuerpo sin vida del arpista José Amado Lovera Martínez, de 72 años de edad, quien fue arrollado por un vehículo, aproximadamente a las 7:00 de la noche de ayer, en Puerto La Cruz.

El hecho ocurrió, en medio de una falla eléctrica, específicamente en el carril rápido de la avenida Municipal, justo al frente del Apartotel La Llovizna, cerca del sector Juan Bimba de El Pensil, donde se hallaba hospedado.

El chofer del vehículo que lo atropelló se dio a la fuga. Sin embargo, algunos de los curiosos que se encontraban en la escena del accidente dijeron que se trataba de un auto, marca Hyundai, modelo Accent, color gris, aparentemente de una línea de taxi, pues tenía una calcomanía verde en una puerta.

Su última salida 

A pocos metros del cadáver del infortunado músico estaban un zapato y sus lentes, además de la mica delantera y el guardapolvo del automotor, que se presume lo arrolló.

Se conoció que el músico estaba alojado en el penthouse del Apartotel desde hace cuatro meses, y se encontraba en el estado Anzoátegui por razones de trabajo. El hombre era oriundo de la ciudad de San Carlos, Cojedes. 

Un compañero de trabajo del artista, que se identificó como Arturo Subero, contó que el septuagenario había salido unos minutos antes y le dijo a otros amigos: “ya vengo”, pero no indicó a dónde iba.

“Yo llegué y vi que había ocurrido un accidente, pero como estaba muy oscuro no reconocí a Amado. Cuando entré al edificio el personal de recepción me indicó que el que estaba tendido en el suelo era una de las personas que andaban conmigo”, precisó.

Funcionarios del Cuerpo de Bomberos y de Protección Civil acudieron al lugar del suceso. Mientras que una comisión de Tránsito Terrestre levantó el cadáver y lo trasladó a la morgue del hospital Luis Razetti de Barcelona, para que le realizaran la necropsia de ley.