Covinea paralela sería dirigida por funcionario del autodenominado “Voluntariado” Regional

Expediente Público.- Una vez más los intereses del gobierno de Anzoátegui  parecieran ir en contra de la masa trabajadora del mismo ejecutivo regional,  en esta oportunidad EP obtuvo información de primera mano en la cual se aseguraría que un funcionario de apellido Mejías -y que perteneció abiertamente al llamado “Circulo de confianza” del alcalde porteño, Stalin Fuentes-, sería el responsable directo de ese mamotreto burocrático que denominan “Voluntariado por Amor a Chávez” y que no es más que una estructura paralela, salida de las entrañas del Despacho del Gobernador Aristobulo Isturiz, tras la cual se ocultaría todo un aparataje que busca asfixiar a la corporación encargada de las obras de vialidad e infraestructura en nuestro estado…

Recordemos que la semana pasada  Trabajadores de distintas áreas de la Corporación de Vialidad e Infraestructura del Estado Anzoátegui (Covinea) manifestaron en la sede del ente, ubicada en la Avenida Fraternidad del municipio Urbaneja, en reclamo por deudas que mantiene el Ejecutivo regional con la masa laboral.

En ese entonces empleados de la corporación denunciaron  que la oficina encargada de la ejecución de obras de envergadura de la región, tiene un “brazo paralelo” que busca enriquecerse, y no realizar los trabajos que, se supone, deben satisfacer a la comunidad.

¿Obras de gratis?

Por su parte, el mediatico Miguel Mejías, encargado del  llamado “Voluntariado por amor a Chávez” , brazo paralelo de Covinea, señala abiertamente que hasta la fecha esta entelequia sin presupuesto oficial habría ejecutado alrededor de un centenar de  obras menores en toda la jurisdicción anzoatiguense, donde de acuerdo a las notas de prensa se estaría invirtiendo más de un millón de bolívares fuertes, que nadie sabe de dónde salen.

Aunque Mejías asegura haberle ahorrado al estado cerca de mil doscientos millones, la verdad es que el aparataje que reviste esta misión personal del gobernador de Anzoátegui en la práctica ha reemplazado el trabajo diario de la corporación de vialidad.

De acuerdo a la versión oficial el Voluntariado “Por Amor a Chávez” en el estado Anzoátegui, esta conformado por más de 300 trabajadores de entes gubernamentales, ha invertido  924 mil 700 bolívaresen la restauración de ocho obras de infraestructura en la entidad a solo dos meses de su creación, así lo dio a conocer Miguel Mejías, coordinador del colectivo.

Mejías asegura  que los hombres y mujeres que conforman el voluntariado han rescatado diversos espacios públicos que estaban deteriorados con trabajos de desmalezamiento, la reparación de tuberías de agua y de goteras, así como de fallas eléctricas y colocación de pintura, entre otras labores de mantenimiento

Para pretender darle carácter ideológico a esta “Covinea paralela” Mejías asegura que los integrantes del colectivo reciben formación filosófica con la finalidad de “mantener vivo el conocimiento y el pensamiento político”, para tener la capacidad y los argumentos al llevar conciencia a las comunidades”.

¿Quién es Miguel Mejías?

Mejias ha sido uno de los burócratas con “más suerte” de los últimos tiempos dentro del chavismo de Anzoátegui. Nacido en el tristemente célebre pueblo de Curataquiche,- cuna también de Stalin Fuentes y Pedro Contreras-, comenzó sus andanzas dentro de la política de la mano de José “Cheo” Figueroa, pregonando aquello de “la Revolución dentro de la revolución”, parapeto medio ideológico creado por los que quedaron por fuera del gobierno. Mejías, quien tiene un verbo poco fluido pero muy certero a la hora de alabar a sus patrones, fue nombrado  jefe de campaña en Puerto La Cruz de Figueroa y de su mano llegó a ser el Delegado más votado de la circunscripción, para luego cuadrarse con el opuesto político de “Cheo”, el por ese entonces alcalde de Sotillo, el todopoderoso Nelson Moreno.

No pasó mucho tiempo y el olfato político de Mejías lo llevó a formar parte del comando de campaña de su primo-hermano, Stalin Fuentes, quien una vez lograda la alcaldía lo enchufó en diferentes cargos, siendo los últimos el de presidente de esa trampa llamada Fundeso, que tiene por caja chica el Terminal de Pasajeros porteño, posteriormente fue nombrado como Director de Inseguridad Ciudadana y de alli pasó a ser el  Registrador Civil de Sotillo; en todas esas sillas duró lo que tarda en fluir un gas en un chinchorro.

El sargento Mejias con el General en Jefe Henry Rangel y miembros del Alto Mando militar.

Ante la debacle de su primo-hermano Fuentes, y luego de haber enfrentado a su pariente al oponerse a la invasión del Hotel Rosalina, dirijida por los mercenarios del alcalde Fuentes,  Mejías con visión de águila al fin, optó por dar el salto de su vida y aterrizó nada menos que en el Despacho del Gobierno Regional, apadrinado inicialmente por Guillermo Martínez, a quien conoce desde que juntos producían el espacio televisivo mal titulado “¿Qué Pasa?”, conducido por Martínez y producido por el polifacético Mejías y andaban predicando por las calles de Anzoátegui el Evangelio según William Izarra.

Por esos días también llevaba adelante un programa radial de sintonía media, sin embargo por no lograr los patrocinantes suficientes decidió huir por la izquierda antes de que las deudas sobregiraran su poca usada chequera.

Mejías siempre ha sido vinculado al estamento militar e incluso existen fotos que lo muestran con uniforme verde oliva, sin embargo EP telefoneo a sus contactos en la Fuerza Armada y su numero de cedula no aparece registrado en ninguno de los cuerpos, lo cual no deja de ser intrigante, pues este funcionario es conocido en las esferas políticas como “el sargento Mejías”.

Actualmente aparece acompañando al gobernador del estado, Profesor Aristóbulo Istúriz en todos los actos públicos, se le ve en Pariaguan, El Tigre, Soledad, Palital, Cantaura, Anaco, Sotillo, Islas del Parque Mochima, Zona Rural de Bolívar, Mapire e incluso se dice que frecuenta permanentemente los caseríos de Mamo Arriba y Mamo Abajo. ¿Qué se trae entre manos este personaje? EP lo tendrá en la mira de ahora en adelante.