Expediente Público/ José Ángel Borrego.- Según todas las investigadoras que
utilizó el oficialismo para pronosticar el triunfo
de Chávez en las elecciones del 8-10, en estos momentos ese mismo oficialismo
está entre 10 y 12.5 % promedio por debajo de la oposición en todo el país,
incluidas alcaldías como la de Libertador en Caracas, aun con la presencia de
Antonio Ecarri tarifado por el comisionado de Maduro para estos menesteres a
quien nosotros conocemos personalmente.
El 1º de Agosto esa brecha era de
apenas 5 % y ha venido profundizándose pese al casi nulo trabajo de La MUD que
no ha hecho otra cosa que ventilar asuntos, que podría decirse, escapan al
verdadero interés de ese organismo. Y Anzoátegui es uno de los estados donde la
diferencia es más acentuada. Se estima que existe un promedio de mínimo 15 %
como ventaja de los candidatos opositores, por razones, que aunque evidentes, el
chavismo no ha sabido diagnosticar. Un mínimo “
toque técnico” que logren los candidatos de la MUD será suficiente
para que la caída y mesa limpia abarque incluso a municipios de acendrada data
chavista. ¿Qué sucede en el oficialismo? Vamos a darle solo un detalle:
No funciona el chavismo sin Chávez,
aunque sí era posible el
PSUV sin Chávez,
que es precisamente lo que no ha podido descifrar el alto mando oficialista y
que para un analista de poca monta como quien suscribe, está de anteojito.
Ninguna revolución puede subsistir sin una clara ideología. El Chavismo giraba en torno al Comandante Hugo Chávez, su egocentrismo y autoritarismo impedía las tomas de decisiones bajo una visión razonada, sus subalternos seguían literalmente sus órdenes sin ninguna discusión (como buen Militar). Por supuesto al faltar el Caudillo se dificulta esas tomas de decisiones. En cuanto al Chavismo sin Chávez es evidente su fin, porqué en el PSUV (el Partido Político que sustenta ese Chavismo)el 80% de sus militantes son oportunistas y no tienen la formación ideológica para que una Revolución subsista
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