UTOPÍAS DE BORREGO: Reconciliación y Rectificación (I)

José Ángel Borrego.- Debo aclarar que cuando hablé de reconciliación nacional en la anterior entrega no me refería a una repartición de cambures, de dinero o de prebendas de alguna naturaleza. Eso sería peor. En todo caso, en cuanto a las posiciones importantes dentro del Gobierno nacional, sugeriríamos que existiera una selección de especialistas asumidos desde las diversas trincheras que han intentado orientar a los presidentes Chávez y Maduro. Es imprescindible una rectificación económica, político-económica y político-gubernamental.

Para ello, no habrá un chavista que se precie de serlo que admita que es un error seguir regalando petróleo y por ende habría que delegar en un biglíguer de magistral destreza para que convierta a Petrocaribe en una empresa rentable.

Que nuestros “socios” entiendan que Venezuela vive los siete años de vacas flacas y no es posible mantener el chorro abierto. Y aunque no se logre cobrar el monto adeudado por esas naciones, en lo sucesivo no hay más fiado. Dólar por delante y nada más. Algún lector pensará que es drástica la medida, pero no. Es lo que hacen todos los países del mundo incluyendo a nuestros “aliados”. ¿Un ejemplo? Vaya a Cuba e intente pagar con moneda venezolana. O a Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Argentina, etc. Ha sido tan obtuso este gobierno que ni siquiera acordó con esas naciones que nos deben tanto dinero, que acepten el bolívar y nos paguen con bolívares. Que el comerciante reciba los bolívares y los cambie en los bancos centrales de cada país por sus propias monedas. Los beneficiado en mucho a ellos pero también, obligados al no poder utilizar nuestra moneda ni para jugar Monopolio, nos habrían abonado algo a cuenta de tanto que han recibido. Eso, repito, no lo puede hacer un chavista, primero, porque no tendría idea de lo que hablamos y si se le explica supondrá que genera una molestia geopolítica ignorando que nosotros seguimos siendo dueños del petróleo y debemos imponer las reglas de juego.