UTOPÍAS DE BORREGO: "A llorar al valle..."

José Ángel Borrego: Las elecciones de ayer dejaron al descubierto muchas troneras que habían hecho vida en la sociedad política, tanto en Anzoátegui (en especial) como en el país. Habíamos advertido con más de dos meses de antelación que no se estaba trabajando con eficiencia la campaña de los candidatos de oposición que hasta recibieron trabajos especializados para avalar sus participaciones; pero pudo más la arrogancia. A la MUD, nacional y local se les hizo un análisis sobre “Cómo no perder las elecciones en el estado” cuyos lineamientos nunca se pusieron en práctica porque -eso imaginamos- los asesores creyeron tácita la victoria.

 El único que pudo presentar buenas cuentas fue Gustavo Marcano que jamás perdió el hilo de su municipio ni se ensoberbeció. Más del 71 % de los votos y los siete concejales hablan mucho. (Quizás sea el único ejemplo en todo el país). Y Fabio Canache por quien nadie apostaba. Los demás, en especial los tres diputados que aspiraban alcaldías, ojalá sepan leer el mensaje. El pueblo no los quiere en funciones administrativas. Dedíquense a tratar de ser parlamentarios, que no son una maravilla pero es menos evidente la inopia. Recibieron la muda respuesta de los sectores que dentro de la sociedad no pueden comprarse con espejitos con quienes nunca lograron comunicarse. Hoy las explicaciones ha colmado la paciencia de radioyentes y televidentes. Pero la realidad es inocultable. No hay liderazgo entre quienes despuntan como cabezas visibles en las MUD. Es preciso renovar nombres. Capriles debe ir a la Asamblea Nacional del venidero período. Cuatro fracasos al hilo lo hieren de muerte. ¿Los partidos? Primero Justicia debe reflexionar. Vanguardia Popular tiene que distanciarse de tanta obsolescencia y los demás partidos necesitan reinventarse. Nuevos nombres, nuevos líderes. ¿Leopoldo, Henry, Marquina?