sábado, 1 de marzo de 2014

¿Es racional cerrar una calle o avenida?


Diego De La Vega.- Más allá de pretender calificar dicha actuación de arbitraria, ilícita o al menos "desesperada", esbozamos a continuación algunos aspectos de esta práctica tan arraigada actualmente en las urbanizaciones o principales centros poblados en Venezuela.

Dada la inseguridad personal a la que nos encontramos sometidos todos los ciudadanos, a la especulación y al acaparamiento, algunos justifican el cierre de las calles y avenidas que dan acceso a sus residencias o casas de habitación. Sin embargo, la Constitución

de la República Bolivariana de Venezuela dispone en el artículo 50: "Toda persona puede transitar libremente y por cualquier medio por el territorio nacional... trasladar sus bienes...". Es el derecho al libre tránsito recogido asimismo por la Ley de Transporte Terrestre y la mayoría de las ordenanzas municipales.

Es inconstitucional cerrar las calles de forma parcial o completa. Y de aquí hay que preguntarnos: ¿Si el derecho a la vida es primordial; no es ilícito ejercer un derecho violando otro? De manera que es errado sostener que: por ser una costumbre el cierre de las calles en Venezuela, entonces, todos pueden hacerlo. Quien así actúe, carece de fundamentos racionales y promueve la violencia.

Si el objetivo es manifestar por los problemas antes expuestos, nuestra constitución en su Artículo 68 dice,  los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que lo que establezca la Ley. Las Calles públicas están siendo bloqueadas, incendiadas, y esto es una acción no pacifica porque se impide el libre tránsito, se hace daño al pavimento y contamina el ambiente, aquí se impone la opinión de unos sobre otros, ¿tenemos libertad de libre tránsito?

El individuo que cree en la libertad no trata de gobernar a los demás. Libertad es la capacidad del ser humano para obrar según su propia voluntad, a lo largo de su vida. En otras palabras, aquello que permite al ser humano decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre, pero también responsable de sus actos. La libertad se confunde muchas veces con libertinaje, el libertinaje puede ser entendido como una falta de respeto a las leyes establecidas por la sociedad.

"No me gusta la palabra tolerancia, pero no encuentro otra mejor. El amor empuja a tener, hacia la fe de los demás, el mismo respeto que se tiene por la propia"  (Mahatma Gandhi)


Atentamente,
Diego De La Vega | diegodelavega@gmail.com

1 comentario:

  1. Ojala que estos politicos, tanto de un bando y del otro, puedan reflexionar sobre este articulo. Muy bueno.

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