AFP.-Una discoteca fue inaugurada en una cárcel ubicada en la isla de
Margarita (noreste de Venezuela) con una fiesta que contó con
‘strippers’ y entrada gratis al penal, en medio de una crisis carcelaria
que se cobró casi 600 muertos en el país suramericano durante 2012,
informó el sábado un diario caraqueño.
La inauguración de la discoteca de “El Yate Club”, ubicada en la
cárcel de San Antonio, se realizó el Jueves Santo con la presencia de
amigos y familiares de los reos de ese penal, que extendieron la
invitación a través de mensajes que difundieron en las redes sociales,
destacó el diario El Universal.
En esa invitación, los reclusos destacaban todas las comodidades del
nuevo local, con capacidad para 600 personas, con “sonido profesional,
luces espectaculares de última generación, aire acondicionado, stripers,
chicas malas y todos los juguetes”, informó el diario.
Citando a fuentes del ministerio de Asuntos Penitenciarios, que por
ahora no se ha pronunciado oficialmente sobre esta información, el
rotativo aseguró que la fiesta se extendió hasta horas de la madrugada
del viernes.
Venezuela atraviesa desde hace muchos años una crisis carcelaria
caracterizada por problemas de insalubridad, hacinamiento, falta de
infraestructura y una violencia que se cobró 591 víctimas mortales el
año pasado, según un balance de la ONG Observatorio Venezolano de
Prisiones (OVP).
En muchos casos, los centros han pasado bajo control de los reclusos,
fuertemente armados, y a la vez mandados por un jefe, el pran.
Si bien las discotecas están prohibidas en las cárceles venezolanas,
la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, defiende que las
actividades lúdicas sirven para disminuir los niveles de violencia en
las cárceles.
“Hay varias cárceles en el país que fueron hechas para llevar
actividades distintas con el objeto de bajar los niveles de violencia”,
dijo la ministra en una entrevista a la emisora Unión Radio el año
pasado.
Esas instalaciones “no pueden quitarse de la noche a la mañana”,
agregó, reconociendo que hay otras cárceles que cuentan con piscinas y
lugares de esparcimiento para los hijos de los internos.
Según el OVP, en 2012 las cárceles venezolanas albergaban a 48.262 presos para una capacidad de 16.539.