A las vísperas de las elecciones presidenciales de Venezuela a
efectuarse el domingo 7 de octubre, muchas personas se preguntan ¿Cuál
será el resultado de esta elección? ¿Continuará el presidente Hugo
Chavez en el poder durante 6 años más y terminará de consolidar lo que
el mismo llama “El Socialismo del Siglo XXI”? o ¿Ganará el candidato
opositor Enrique Capriles Radonski?
Tradicionalmente los pronósticos de los resultados electorales son
realizados por encuestadoras, las cuales en algunos países pueden llegar
a tener un grado de precisión bastante bueno, sin embargo en Venezuela
parece imposible que una encuestadora pueda pronosticar los resultados
de esta elección, debido a que las diferencias que existen en los
resultados de las diversas encuestas son extremadamente amplias, y
siempre favorecen al grupo que financia la encuesta (aunque esta
información no sea pública en la mayoría de los casos). Este fenómeno
que ocurre en Venezuela podríamos llamarlo “guerra de encuestas”, y
parece ser más una estrategia de campaña que una herramienta confiable
de medición.
Existen dos características favorables en la revisión de resultados
electorales para predecir el resultado de una elección, la primera es
que son un indicativo de los índices de aceptación o rechazo de una
tendencia política a lo largo del tiempo y la segunda es que
independientemente de quien realice el análisis siempre se obtendrán los
mismos resultados, debido a que la información utilizada para realizar
este estudio es real (puede ser consultada por cualquier persona desde
el sitio web del Consejo Nacional Electoral).
Para realizar el análisis estadístico en el estudio se revisan los
resultados de las últimas 5 elecciones que tuvieron lugar en Venezuela
desde el 2006 hasta el 2010 (elección presidencial 2006, referendo
constitucional 2007, elecciones regionales 2008, referendo aprobatorio
de la enmienda constitucional 2009 y elecciones parlamentarias 2010).
