jueves, 2 de febrero de 2012

ZONA NORTE SERÁ “INVIVIBLE” EN 20 AÑOS SI NO SE TRABAJA PROYECTANDO A FUTURO

 Antes del año 2031 el área metropolitana de Anzoátegui ya tendría que haber superado el colapso de los servicios públicos, solucionado los problemas de vialidad y hasta contar con un sistema de transporte masivo acorde al número de pobladores.




EL FARO/Carlos Eduardo Santoyo. La zona norte de la entidad está conformada por los municipios Bolívar, Sotillo, Urbaneja y Guanta, y es considerada una de las áreas urbanas más importantes del país, tomando en cuenta que en ella habitan casi un millón de personas.
Quienes residen en esta conurbación, sin duda, han soñado con una zona metropolitana “más vivible”, tomando en cuenta los problemas de servicios públicos que enfrenta y el caos en el que podría estar sumida, precisamente, por el crecimiento descontrolado de la población, y por el poco interés que han tenido las autoridades en desarrollarla.
Muchos se preguntan cómo será la ciudad dentro de 20 años y si en ese futuro tendrá los mismos problemas de vialidad, colapso de drenajes, si contará con un terminal metropolitano, un sistema masivo de transporte, un vertedero de basura moderno, nuevos espacios culturales y un sinfín de estructuras que son necesarias para el progreso.
El urbanista Jairo Latucca dice que la zona norte de Anzoátegui tiene características bien atractivas que los gobiernos de turno no han sabido aprovechar, razón por la cual los responsabilizó de lo que califica “el gran despelote citadino que signa el día a día de los vecinos”.
Latucca recuerda que gran cantidad de proyectos han quedado en promesas desde hace más de dos décadas y han menoscabado la credibilidad de los ciudadanos. “Si todos los planes que han anunciado se hubiesen concretado, esta área metropolitana sería una maravilla, pero desafortunadamente no es así”.
El urbanista destaca que ya el eje en cuestión debería tener un moderno sistema de transporte masivo, en vista al número de pobladores; también tendría que haberse superado el colapso de los drenajes cuando llueve y, además, contar con nuevas avenidas.
“El caos lo palpamos cada vez que salimos a las calles, que parecen estacionamientos de carros por las largas colas que se forman. Si no proyectan la construcción de nuevas calles, dentro de dos décadas ir de Barcelona a Puerto La Cruz tomaría tres horas”, advierte.
Latucca afirma que la solución la tiene en sus manos el propio Estado, pero lamenta que las actuales autoridades no estén pensando en los próximos años, “sino en pañitos de agua caliente”, que según cree, no ayudan en nada.
Afirma que la zona norte ya debería tener una ciudad satélite. “¿Han escuchando algún gobernante proponer algo parecido?”, se pregunta Latucca. “No hay planes de desarrollo, lo que se concretan son obras que no tienen vigencia a larga data, ahí está el ejemplo del distribuidor Fabricio Ojeda en la avenida Intercomunal, que no alivió las colas”.
Con visión
El Colegio de Ingeniero del estado Anzoátegui (Cianz) realizó hace dos años el ciclo de foros
“Pensar en Anzoátegui”, y entregó a los entes gubernamentales un documento donde se exponían  las propuestas del gremio para solucionar los principales problemas de la zona metropolitana.
El arquitecto Eddy Núñez, coordinador de la actividad, explicó que desde inicios del 2009 un grupo de profesionales ha desarrollado proyectos con el objetivo de ayudar a elevar la calidad de vida de la zona norte de la entidad, pero no son tomados en cuenta.
Los aspectos que preocupan al Cianz son el deterioro de la red aguas servidas, fallas en la recolección de basura, transporte y vialidad, deficiencias en el servicio eléctrico, entre otros.
“Lo que buscamos es poner en manos de las autoridades propuestas de soluciones viables para que de aquí a 25 años tengamos otra realidad”, manifiesta Núñez. Recuerda que la Ley que los rige los obliga a asesorar al Estado venezolano,  “por lo tanto, tenemos un deber legal y una obligación moral como habitantes de esta entidad para plantear soluciones”.
En freno
Por su parte, el proyectista Nelson Valdez, propietario de una constructora que opera en la entidad, dice que el estancamiento de la ciudad ha alejado a los inversionistas. “Maturín es una ciudad más pequeña que la zona norte de Anzoátegui, pero tiene más centros comerciales, obviamente porque no tiene tantos problemas urbanos”.
Valdez sostiene que mientras no haya planes concretos de desarrollo por parte de los gobernantes, lamentablemente los inversionistas no verán atractiva la zona. Resalta que a principios de 2011, Fundanzoátegui (ente adscrito al Ejecutivo Regional) anunció que pretendían reactivar un proyecto de metro iniciado el 2002,  bajo la administración del ex gobernador David De Lima, pero aún la población espera una respuesta concreta.
“Una vez que asumió el poder, en 2008, el alcalde  de Puerto La Cruz, Stalin Fuentes, prometió que el municipio Juan Antonio Sotillo tendría un sistema de transporte masivo. El burgomaestre hasta presentó el proyecto, pero  obviamente todo es una fantasía”, señaló Valdez.
Sólo promesas
El ex alcalde de Barcelona, José Pérez Fernández, en el año 2000 anunció la construcción del Parque Libertador Simón Bolívar en las riberas del río Neverí, pero no se ejecutó el proyecto.
De acuerdo a registros de archivos de los diarios de circulación regional, en la capital del estado también está pendiente por ejecutar la construcción de al menos cuatro puentes sobre el Neverí, para aliviar el caos vehicular, así como una planta de transferencia de basura en la vía Alterna (hoy el terreno está invadido) que sirva para Puerto La Cruz, Lechería y Guanta.
En Guanta, por ejemplo, las autoridades han ofertado incansablemente un hospital, pero hasta disputa ha habido entre el gobierno municipal y regional por la autoría de la obra, que está en veremos aunque fue anunciada hace un año, en medio de un gran despliegue publicitario.
“En la ciudad lo único nuevo que hay son los distribuidores Fabricio Ojeda y Noel Rodríguez, que en realidad no son distribuidores, sino unos puentes. En las gavetas quedaron los distribuidores de Molorca y el del cuerpo de bomberos de Puerto La Cruz”, comenta Dorian Arellano,  tesista de la escuela de arquitectura de la Universidad de Oriente.
Arellano vaticina que en el año 2031 –si no hay planes futuristas-, la zona norte de Anzoátegui será como el área metropolitana de Caracas. “Aquí está pasando lo mismo que en la capital, los cerros están siendo  invadidos y la ciudad creciendo sin control, lo que generará más despelote”, lamenta.
El tesista detalla que en su trabajo de grado resalta la inmensa necesidad que tiene el eje Barcelona – Puerto La Cruz de contar un nuevo hospital. “El Luis Razetti no es suficiente, aunque lo reparen, su estructura tiene más de 40 años y su capacidad no cubre las necesidades de todos”.
También resalta en la tesis que no se ha terminado la autopista Gran Mariscal de Ayacucho, que según los planes, irá desde la entrada de Barcelona hasta  la ciudad de Cumaná. “Con la vía concluida, las gandolas  y carros que van a Sucre no tienen que meterse por Barcelona y Puerto La Cruz, lo que representaría un alivio”.
Vale destacar que a mediados de octubre de 2011 el ministro del Poder Popular para el Ambiente (Minamb), Alejandro Hitcher, visitó la entidad y dijo que en 2012 arrancaría el proyecto de ampliación del canal de Caratal, que surte de agua a la zona norte. En la obra se invertirán más de 800 millones de bolívares fuertes.
En el olvido
En vísperas de 2012 ya debería estar terminada la autopista  que conectará a la avenida La Costanera con el sector Los Potocos, así como el emblemático bulevar de playa Lido en Lechería, que ya tiene 10 décadas en desarrollo.
Es una deuda pendiente, además, el empalme entre las avenidas Fabricio Ojeda y Bolívar en el municipio Urbaneja. También una vía que bordea la laguna del Maguey, en Puerto La Cruz, para unir  el sector Molorca con El Paraíso, pero los terrenos fueron invadidos.
El nuevo mercado del municipio Sotillo quedó en veremos, así como el nuevo terminal de pasajeros. Hasta los cementerios de la zona norte colapsaron, y aunque hay planes de nuevos proyectos, ninguno se cristaliza.

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