UTOPÍAS DE BORREGO: ANALFABETISMO MUNICIPAL

José Ángel Borrego.- Hasta hace algunos años (muy pocos) la Ley determinaba que una persona que estuviera ocupando un inmueble como vivienda por veinte o más años sin que hubiera mediado interrupción alguna, tenía derecho a adquirirlo de acuerdo a ciertas pautas normadas al efecto. Hugo Chávez ordenó a la Asamblea Nacional que ese lapso se redujera a diez años y así se legisló. Ignoramos nosotros, simples embadurnadores de cuartillas, si una presidente de concejo municipal o aun la Cámara, tienen facultades para modificar esa previsión que se tomó para favorecer a personas, que no pudiendo adquirir una vivienda, estuvieran en la situación de pisatarios por diez o más años. Porque hemos sabido por diversas fuentes que el señor Harrison Mariño ha estado intentando asignar la propiedad de una parcela ocupada desde hace 17 años por una venezolana que ha sido agredida física y verbalmente hasta por la policía. Mariño pretende favorecer a una clínica en desmedro de un ama de casa con una niñita indefensa como ella.

Mariño ha dicho, y de esos hay testigos, que él cederá esa parcela, ignora uno prevalido de qué, porque la agraviada por el concejal posee documentos diversos que amparan su estatus. Ha sido de tal magnitud y bochorno el hecho que corre en tribunales una causa penal contra varias personas, entre ellos el concejal Julio Morales, que presuntamente agredieron a la pisataria del terreno con golpes de todo calibre comprobados por el forense. Sugerimos al alcalde abrir un kindergarten municipal o un convenio con ACUDE para que le ofrezca a los ediles las primeras letras.

 

007 MARIO SILVA

¿Quién lo hubiera imaginado? Tenemos un contra-espía en altos niveles del chavismo, informando al G-2 cubano sobre deslices de sacros prelados del PSUV sin dejar claro a favor de quién porque el único que se salvó de algún señalamiento fue El Difunto. El hombre de La Hojilla sometió a Diosdado a la degollina junto a sus adláteres. Pero también criticó a Cilia Flores, lo que traduce hacerlo a Maduro, porque no quiere recibir al ministro Molero. Allí algo se contradice porque Maduro a cada rato encadena al país para que lo vean al lado de los uniformados con el ministro de la Defensa a la cabeza. Un ministro que en estos momentos debe su nominativo al hecho de que Molero defiende a Maduro a capa y espada. No al país hambreado por la escasez de alimentos. No al país desempleado por falta de oportunidades. No al país asediado por el hampa por ausencia de políticas de seguridad. No al país que se muere en los hospitales por falta de medicinas, equipos y hasta médicos. No al país cuyos docentes ganan menos del salario mínimo porque la revolución busca que deserten para reemplazarlos por bucaneros cubanos. La grabación de Silva revestiría mayor gravedad si se tratara de una sorpresa. Pero en un país informado nadie ignora las pugnas que se revuelven dentro del PSUV. Es imposible pensar que Diosdado estuvo conforme con el legado testamentario de Chávez. Menos aún creer que entre el gobierno y el partido rojo todo es color de rosas. La grabación de Mario Silva traerá cola, asordinada, sí, pero no por ello civilizada. Silva lamerá suelas más selectivas. Tal vez a Fidel. (A él le gusta). La gráfica tampoco es montaje.