Las tumbas son profanadas en el cementerio de Pozuelos de Puerto La Cruz

Los visitantes del camposanto de una parroquia de Puerto La Cruz deben caminar con cautela para no caer en las fosas abiertas que se ocultan debajo del monte.

El Tiempo.- El cementerio de la parroquia Pozuelos, ubicado en el sector Bella Vista del municipio Sotillo, se está cayendo a pedazos debido a la falta de mantenimiento y al vandalismo de la zona.

De acuerdo con los registros de la Prefectura de Pozuelos, en ese lugar están enterrados 1.100 difuntos, pero hay quienes estiman que la cifra es menor, ya que en vez de aumentar hay tumbas abiertas que han sido profanadas y se presume que hasta usurpadas.

“Mira cómo está la tumba de Víctor Sánchez”, fue el comentario de Carmen Mariño mientras pasaba cerca de un muro que lucía gris y opaco, pero que originalmente estaba cubierto con placas de mármol y tubos de aluminio.

Este es uno de los tantos nichos desvalijados del camposanto porteño. Aquí quedan crucifijos y las lápidas. La capilla funciona como almacén para guardar bloques, tablas de madera y piezas de metal. Si alguna vez hubo santos y altar, de eso ya no queda nada.

Una de las personas que visita con frecuencia la antigua necrópolis es Del Valle Lugo. La mujer aseguró que todo comenzó a cambiar desde que desapareció la junta parroquial que se encargaba de su mantenimiento.

Quejas

Dentro y fuera del cementerio ha crecido el monte, hay animales muertos y hasta restos de materiales de construcción. Las paredes se están cayendo y el portón se lo robaron.

“Yo he visto perros y gatos en estado de descomposición, gallinas con las patas amarradas con cintas rojas y negras como si se tratara de un ritual”, comentó el vecino Juan Mendoza.

Los deudos vienen a limpiar las tumbas de sus seres queridos, pero por temor a ser víctimas del hampa, dejan pasar semanas y hasta meses para regresar.

Lugo refirió que sólo visita el lugar cuando va en grupo o en compañía de un hombre, porque “aquí han robado a más de uno”, acotó con tono de preocupación.

Un par de ciudadanos que no se quisieron identificar, dijeron que han visto vehículos abandonados y el cadáver de un taxista que fue ajusticiado en la entrada del camposanto..

“Hasta el año 2009 la vigilancia del cementerio estuvo a cargo de “el chino” pero luego que lo jubilaron, quedó a la buena de Dios”.

Algunos familiares y amigos de los difuntos cuidan el espacio que les corresponde. Sin embargo, también se quejan porque aseguran que esa tarea es del municipio. 

Roberto González, otro residente de Pozuelos, pidió el apoyo de la Policía de Sotillo para que recorra el sector al menos en horario nocturno.

“La alcaldía debe verificar estas denuncias y abocarse a solventar los daños de inmediato”.