UTOPÍAS DE BORREGO ¿Para qué quieres ser alcalde?

José Ángel Borrego.- Ante la proliferación de candidatos en algunos municipios y la presencia de  “candidatos” en otros pareciera obligada esta pregunta. Como se estila en países avanzados (nosotros no lo somos) existen programas de TV en donde se realizan exámenes profundos a los aspirantes para conocer qué tienen en la bola. Ignoro la razón por la que no se hace aquí, pero no es difícil colegir que los aspirantes chavistas, con muy contadas excepciones, no acudirían. Por alguna razón los políticos oficialistas son timoratos e insociables. Rarísima vez se les tropieza en alguna parte y jamás son accesibles a los medios a menos que ellos tomen la iniciativa libreto en mano. Sin embargo, algo de lo que estamos seguros que jamás sucederá, el CNE

debería tomar esta previsión obligatoria, con reglas de juego estandarizadas y un mínimo de interrogantes que deben ser despejadas, para que el elector vote mejor documentado sobre la tipología de quienes se ofrecen con tantas sonrisas para manejar un asunto tan serio como es una alcaldía en Venezuela donde todos los pueblos están asolados por la inopia sembrada por los personeros de este régimen. Esto no debería observarse como algo extremo porque a los candidatos se les exige presentar un Programa de Gestión que desde luego nadie conoce y que en el CNE deben estar archivados en cualquier rincón del aposento rector de los procesos eleccionarios. Pero ante esa ausencia voluntaria por parte de los candidatos, el pueblo debería obligar a cada uno a imprimir sus propuestas y distribuirlas en la comunidad que aspiran regir. Que además de las ofertas exista la demostración de cómo honrarlas y no que se fundamenten, como sucede ahora con los candidatos oficialistas, en la buena voluntad que se espera tendrá el Gobierno nacional que por experiencia sabemos que no existe.