Expediente Público.- En uno de esos caso dignos de
la conocida serie televisiva de "Aunque usted no lo crea" un
ciudadano común y corriente ve su vida transcurrir desde la cárcel por no haber
suspendido su línea telefónica luego de sufrir un aparatoso accidente y haber
sido víctima del robo de su teléfono móvil.
El caso, que de acuerdo a la angustiada esposa del
ciudadano en cuestión, quien cuenta con
apenas 33 años de edad y ya vive su propio "Vía Crucis" particular,
está en manos de la Fiscalía Octava del Ministerio Público al parecer ha
quedado en el llamado "limbo jurídico" a la espera de que los
funcionarios a quienes les corresponde hacer justicia recuerden su deber y
restituyan el estado de Derecho a esta humilde familia oriental. Desde EP
iniciaremos un conteo del tiempo que este venezolano lleva tras las rejas a la
espera de que el Ministerio Público accione otorgándole su libertad, la cual
jamás debió perder.