VEA.- Hablar con la contralora general de la República, doctora Adelina
González, es darse un banquete, al conocer las astucias, inventos,
formas de robar o dilapidar bienes de la República, y los esfuerzos que
se realizan desde el Estado, para frenar toda clase de desaguisados que
atentan contra el patrimonio público. Según la Contralora, los hechos se
presentan a todos los niveles, y hay algunos que ni siquiera los
disimulan, y por eso es el pueblo quien se convierte en el primer
crítico, acusador y hasta juez.
-Contralora, ante esa maraña,¿qué se puede hacer para combatir a los corruptos?
-Bueno, creo necesario hacer reformas profundas de algunas leyes para resolver problemas. Por ejemplo, la Fiscalía General de la República, nombra sus fiscales en todo el país, lo mismo hace la Defensoría del Pueblo, pero este organismo del Poder Ciudadano, llamado Contraloría General de la República, no nombra los contralores de las gobernaciones de estado, ni los contralores de las alcaldías, porque hay leyes y mecanismos que no lo permiten. En las gobernaciones los nombran los consejos legislativos; en los municipios, las cámaras municipales, que por lo general lo hacen en acuerdo con el gobernador o el alcalde. Ese es un problema que habrá que resolver, ya el comandante presidente Chávez lo planteó en la reforma constitucional, que no fue aprobada. Pero ahí estaba la solución a ese problema.
-Dígame, ¿en verdad es útil la Declaración Jurada de Patrimonio (DJP) de los funcionarios públicos?
-Mire, anteriormente los funcionarios declaraban los bienes al entrar al cargo y cuando se iban. Bueno, se ha ido implantando un proceso de modernización y tecnificación del proceso de control. Desde el año 2000 se ha dado un cambio de 180 grados. La declaración no era obligatoria cuando el funcionario se marchaba, para pagarle las prestaciones sociales; no actualizaba anualmente la DJP a los altos funcionarios, en cambio eso se hace ahora y es obligatorio. Jamás se plantearon hacer una DJP en línea. Había gestores de toda clase para hacer la declaración jurada, hasta la venta de la planilla para hacerla. Había funcionarios destituidos de aquí (CGR), que eran los únicos que sabían llenar la planilla para que la gente declarara. A todo eso se le puso fin con el sistema de DJP en línea. Creo que la maraña estaba montada ex profeso, con el sistema bancario, el sistema de registros y notarías y hasta en las mismas instituciones, porque hacer una declaración patrimonial es compleja. No había manera de saber si Petra o Juan habían comprado una casa, una finca en Achaguas o Tapipa. Y menos saber, si en verdad era un funcionario quien lo hacía a través de un familiar o un testaferro. Ahora imagínese, para controlar bienes, cuentas bancarias, acciones en el exterior, acciones en empresas…
¿Qué pasa a nivel de los municipios y alcaldías, Contralora?
-Contralora, ante esa maraña,¿qué se puede hacer para combatir a los corruptos?
-Bueno, creo necesario hacer reformas profundas de algunas leyes para resolver problemas. Por ejemplo, la Fiscalía General de la República, nombra sus fiscales en todo el país, lo mismo hace la Defensoría del Pueblo, pero este organismo del Poder Ciudadano, llamado Contraloría General de la República, no nombra los contralores de las gobernaciones de estado, ni los contralores de las alcaldías, porque hay leyes y mecanismos que no lo permiten. En las gobernaciones los nombran los consejos legislativos; en los municipios, las cámaras municipales, que por lo general lo hacen en acuerdo con el gobernador o el alcalde. Ese es un problema que habrá que resolver, ya el comandante presidente Chávez lo planteó en la reforma constitucional, que no fue aprobada. Pero ahí estaba la solución a ese problema.
-Dígame, ¿en verdad es útil la Declaración Jurada de Patrimonio (DJP) de los funcionarios públicos?
-Mire, anteriormente los funcionarios declaraban los bienes al entrar al cargo y cuando se iban. Bueno, se ha ido implantando un proceso de modernización y tecnificación del proceso de control. Desde el año 2000 se ha dado un cambio de 180 grados. La declaración no era obligatoria cuando el funcionario se marchaba, para pagarle las prestaciones sociales; no actualizaba anualmente la DJP a los altos funcionarios, en cambio eso se hace ahora y es obligatorio. Jamás se plantearon hacer una DJP en línea. Había gestores de toda clase para hacer la declaración jurada, hasta la venta de la planilla para hacerla. Había funcionarios destituidos de aquí (CGR), que eran los únicos que sabían llenar la planilla para que la gente declarara. A todo eso se le puso fin con el sistema de DJP en línea. Creo que la maraña estaba montada ex profeso, con el sistema bancario, el sistema de registros y notarías y hasta en las mismas instituciones, porque hacer una declaración patrimonial es compleja. No había manera de saber si Petra o Juan habían comprado una casa, una finca en Achaguas o Tapipa. Y menos saber, si en verdad era un funcionario quien lo hacía a través de un familiar o un testaferro. Ahora imagínese, para controlar bienes, cuentas bancarias, acciones en el exterior, acciones en empresas…
¿Qué pasa a nivel de los municipios y alcaldías, Contralora?