Aurora Bracho siempre está
apurada. Aprovechó su visita al banco de un centro comercial para preguntar en
una perfumería si ya se implementó el horario extendido y saber si le daría
tiempo de volver, al terminar sus múltiples ocupaciones. Debía comprarle el
regalo de cumpleaños a su hermana. Pero recibió a cambio una sonrisa sarcástica
de la dueña del local que le dijo que desde hace dos años, la inseguridad la
obliga a atender a clientes hasta un poco antes de las 8 pm. Aunque existe la
expectativa ante la posible orden de una jornada especial para la temporada
navideña, muchos comerciantes parecen estar negados a ajustarse a esa medida,
publica El Carabobeño.