NOTICIAS CANDELA/DIARIO EL NORTE. Un primer papel protagónico representa esta vez María Eugenia Áñez en el municipio Urbaneja, con su candidatura independiente a las primarias del 12 de febrero, en la cual se enfrentará a otros cinco políticos.
Aunque su nexo con el actual burgomaestre de Lechería ha sido relacionado con su decisión de aspirar a ese cargo, la exprimera dama local desestima esas aseveraciones, coloca sobre la mesa sus propuestas y deja ver su interés por materializar un gobierno “de la mano con el vecino” y para el futuro de los dos hijos que comparte con Figueredo.
-Su salida de la alcaldía ocurrió al mismo tiempo de su separación del alcalde Figueredo. ¿Fue un asunto personal o de gestión?
-Las cosas fueron de la mano, coincidieron. Para mí lo personal y lo familiar están por encima de todo, pero ambas cosas ocurrieron juntas casualmente. Postulé mi nombre a la alcaldía de Urbaneja porque quiero culminar un proyecto inicial, estoy en deuda con los vecinos y quiero cumplirles.
Sin embargo, la colectividad piensa que su candidatura pudiera ser una especie de venganza. ¿Qué piensa al respecto?
-Lo puedo aclarar a todos los vecinos y es muy bueno que se toque este tema, porque me encanta aclararlo (...) creo que tengo todas las cualidades que cualquier otro venezolano para aspirar al cargo, alejándome de que fui la esposa del actual alcalde. Lo fui, pero mi candidatura no es venganza pese a que estoy en proceso de divorcio. No es estrategia, es un reto personal con mi municipio, con mis hijos, porque quiero lo mejor para esta ciudad y María Eugenia lo ofrece y lo va a cumplir.
-¿Qué significa el alcalde actual para usted en este instante?
-El alcalde del municipio y el padre de mis dos hijos. Eso me lo preguntan muchísimo, pero si todas las personas que se separan de su pareja van a optar a cargos políticos para vengarse, habría que imaginar la cantidad que hubiese.
Aunque su nexo con el actual burgomaestre de Lechería ha sido relacionado con su decisión de aspirar a ese cargo, la exprimera dama local desestima esas aseveraciones, coloca sobre la mesa sus propuestas y deja ver su interés por materializar un gobierno “de la mano con el vecino” y para el futuro de los dos hijos que comparte con Figueredo.
-Su salida de la alcaldía ocurrió al mismo tiempo de su separación del alcalde Figueredo. ¿Fue un asunto personal o de gestión?
-Las cosas fueron de la mano, coincidieron. Para mí lo personal y lo familiar están por encima de todo, pero ambas cosas ocurrieron juntas casualmente. Postulé mi nombre a la alcaldía de Urbaneja porque quiero culminar un proyecto inicial, estoy en deuda con los vecinos y quiero cumplirles.
Sin embargo, la colectividad piensa que su candidatura pudiera ser una especie de venganza. ¿Qué piensa al respecto?
-Lo puedo aclarar a todos los vecinos y es muy bueno que se toque este tema, porque me encanta aclararlo (...) creo que tengo todas las cualidades que cualquier otro venezolano para aspirar al cargo, alejándome de que fui la esposa del actual alcalde. Lo fui, pero mi candidatura no es venganza pese a que estoy en proceso de divorcio. No es estrategia, es un reto personal con mi municipio, con mis hijos, porque quiero lo mejor para esta ciudad y María Eugenia lo ofrece y lo va a cumplir.
-¿Qué significa el alcalde actual para usted en este instante?
-El alcalde del municipio y el padre de mis dos hijos. Eso me lo preguntan muchísimo, pero si todas las personas que se separan de su pareja van a optar a cargos políticos para vengarse, habría que imaginar la cantidad que hubiese.