Por: Claudio Domíngue/ He leído en Aporrea por lo menos tres artículos sobre la
visita de Chávez al estado Anzoátegui. Se han publicados artículos y el
discurso también ha dado pie para
encuentros no muy formales entre miembros del Buró político estadal. Se
observan a lo interno del Buró político caras muy animadas. Más bien y tomando
un poco el título de este artículo, observé a varios camaradas en dos de estos
encuentros “postdiscurso”, en una actitud que defino como danza en una sola
pata. Entendieron que Chávez colocó a Tarek en el filo del barranco y
ahora la tarea la ven o la calculan muy fácil.
Pero observando la cara de satisfacción y el baile en una
pata que tienen algunos miembros del Buró político estadal, no deja de
preocuparme el hecho, no por la mala intención que da razón a la danza, sino
porque considerando el mal comportamiento y desempeño del buró político desde la cooptación, estoy
casi concluyendo que una parte de este buró necesita de una jornada intensa en
alguno de los niveles de Robinsón. Parte del buró le falta destreza para una
lectura comprensiva. Si me empujan o me obligan un poco, diría que estos
camaradas son no entienden mucho de política.
Desde cualquiera óptica,
la intervención no deja mal parado a unos y bien parado a otros con
igual o más responsabilidad. El PSUV Anzoátegui por los datos que muestra, no
es mejor que Inés Sifontes o que Stalin Fuentes. Un partido entiendo yo, tiene
la responsabilidad de dirigir un movimiento y cuando ese partido es gobierno en
18 alcaldías, tiene el compromiso de aportar su concurso y capacidad en el desarrollo
de esos gobiernos. Están obligados a ocupar su puesto de dirección política:
Supervisar, acompañar y controlar. Si la alcaldesa ha venido fallando
espectacularmente y se piensa, que también Tarek lo ha hecho igual –yo pienso
que no, aunque tenga muchas fallas en COVINEA-; no quedan libres, porque por
acción u omisión tienen una gran cuota de responsabilidad.