UN.- A una semana de haberse iniciado una cadena de allanamientos que culminaron con la detención del alcalde Edgardo Parra, sus vecinos tienen fundadas razones para considerar que el burgomaestre mantenía su dinero enterrado.
Tales apreciaciones se desprenden por lo observado estas últimas noches en el interior de la quinta Mila, situada en la urbanización Valles de Camoruco, al norte de Valencia. Aseguran haber visto a funcionarios que se identificaron como miembros del servicio de inteligencia esculcando todos los rincones de la vivienda y escarbando en los jardines.