El asesinato de Yormán Pedro
Márquez Rodríguez, alias el "Gordo Bayón", sacó a la luz pública la
vida delictiva de un hombre, quizá un tanto popular en el estado Bolívar, pero
que a pesar de tener una prohibición de salida de ese territorio, logró llegar
a Caracas y participar en reuniones sindicales dentro del Palacio de
Miraflores.
Sin embargo, expertos en materia
de Derecho Penal advierten que jurídicamente no había ninguna base para que
Márquez estuviese en libertad y que en Venezuela, una cosa es lo que dice la
Ley, y otra muy distinta lo que se ve en la realidad. "Gordo Bayón"
se entregó a las autoridades en junio de 2012, por su presunta responsabilidad
en el homicidio de tres sindicalistas identificados como Richard Carvajal,
Maikel Sánchez y José Félix.
En esa oportunidad, tras dos
meses en prisión, el Tribunal 3 de Control de Bolívar lo dejó en libertad,
gracias a una medida sustitutiva que solo le prohibía salir del Estado.