Realizar diariamente un
programa en donde se tratan de sacar verdades hasta debajo de una roca y que al
final se convierten en ataques, claro está, siguiendo siempre una línea
editorial acorde con el partido de gobierno tiene sus costos.
El conductor
de “Cayendo y corriendo” se le salió esta perlita, que Capriles Radonsky había
ganado las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril, rebobinó, supo que
resbaló y cayó, pero nada hizo para acomodar el entuerto.