Mostrando entradas con la etiqueta deserciones en el gabinete. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta deserciones en el gabinete. Mostrar todas las entradas

jueves, 17 de enero de 2013

Continúa ola de deserciones en el Tren Ejecutivo del Municipio Sotillo


Nuevas deserciones continúan  dándose en lo que se conoce como el “maltrecho gabinete” del alcalde del Municipio Sotillo, el médico Stalin Fuentes. Jairo Deonice también entregará jefatura de Polisotillo al igual que lo hizo sin avisar Alexis Terán a principios de semana.

Expediente Público.- Y es que es muy bien sabido en el argot popular que “cuando el barco hace agua las ratas son las primeras que huyen”. Quizás este no sea el caso y tal vez quienes se van de la alcaldía de Sotillo sin esperar el veredicto de la ratificación lo hacen en busca de mejores horizontes, lo cierto es que en esa alcaldía existe una contundente hemorragia que el médico de turno no ha podido contener.
Esta semana  fue noticia  la salida sin aviso previo del cuarto hombre fuerte del régimen stalinista, el  Alexis Terán, quien tenía bajo su control la Dirección de Recursos Humanos, antro desde el cual se manejan las llamadas “nominas fantasmas” que no son otra cosa que una especie de “rebusque” que algunos funcionarios descubrieron ante la falta de controles en el área de personal y que permitía, por ejemplo, que un  Director “X” que montó un partidito en cualquier esquina de la ciudad y que sea compinche del alcalde, genere una nomina, digamos de unas cien personas las cuales según este director , “son su gente”. Esta nomina pasaba a denominarse “eventual” y se les cancelaba en efectivo los viernes, por una taquilla improvisada en los patios de mantenimiento o en algunos casos se le entregaba al Director X y este luego retornaba la nomina firmada por su gente.
Con esta práctica el alcalde de Sotillo premia a su entorno de confianza con montos semanales que van desde los  40 mil Bolívares hasta los 100 mil, lo cual representa una erogación sin precedentes en la administración pública municipal. La práctica se extendió también a las paramunicipales , instituciones en las que sus jefes “autónomos” vieron que podían incluir en sus nominas a todo su grupo familiar y nadie les reclamaba el motivo de dicho abultamiento de nominas, dándose casos tan emblemáticos en los que de 50 trabajadores con los cuales una institución funcionaba ahora encontramos 120.
La salud el municipio en coma suspendido
Casos también como IMSALUD, donde se fusionaron los trabajadores de la antigua Clínica Municipal o “Puesto de Socorro” y algunos que pertenecían a las nominas del Ministerio, en este caso se da la situación en la que encontramos a algunos zánganos que cobran “por aquí y por alla” y un poquito más.
Ante este escenario sale el gran maestro Teran, quien era el vivo ejemplo de los que cobran “por aquí y por alla” pues este señor nunca dejó de ser nomina del ejecutivo regional.
Adios y que le vaya bonito
En lo que respecta al comisionado  Jairo Deonice  entregará  en el día de  hoy la jefatura de la Policía Municipal de Sotillo,  tras  dos años de labor.
Se supo que el alcalde de Puerto La Cruz,  Stalin Fuentes, nombró a la comisionada Dannis Aruspón como   nueva directora de ese organismo policial.
 Deonice se encontraba en comisión de  servicio en Polisotillo. Ahora regresará  a su cargo en la Policía del estado Sucre. Según afirmó,  Polisotillo  logró disminuir la cifra de   muertes violentas ocurridas  en el municipio.
De este señor EP no tiene mucho que señalar sólo que permitió el maltrato permanente al personal bajo su mando, en especial a las mujeres y nunca le puso un correctivo lo cual dice mucho de su falta de control de la institución, ya que esto ocurría en sus cada vez más notorias ausencias. También se generó una corruptela en el área de personal pero creemos que la culpa es compartida entre él y el alcalde, pues a nadie le importaba que para ingresar en Polisotillo haya que “pagar”  hasta 200 Bolívares, finalmente no hizo nada por resolver el hacinamiento que existe dentro de las jaulas inhumanas donde retienen a los detenidos en ese centro policial, en lo que llaman  “el pequeño Puente Ayala”.