Una
vez más los resultados electorales demuestran el alto rechazo que la militancia roja
rojita, así como los votantes en general, mantienen a la gestión de los
alcaldes y sus equipos de gobierno.
En
el caso dramático del municipio Sotillo, la tendencia se vuelve totalmente
irreversible en relación a la posibilidad de que el PSUV pueda mantenerse en el
gobierno de la ciudad, puesto que no sólo el partido socialista retrocedió la votación alcanzada durante el proceso eleccionario
presidencial del 2012, donde el partido de gobierno logró la cantidad de 66.953
votos la oposición 64.915, sino que a menos de seis meses de dicho proceso
el PSUV y sus aliados bajaron a 61.307 votos mientras que la oposición alcanzó
nada menos que 73.141 con lo cual se consolida como la opción electoral de
triunfo en las venideras elecciones municipales.