Mientras más alto lleguen las linternas con los deseos es más
probable que el cielo responda rápido a las peticiones y oraciones. Así
dice la tradición de los populares “Globos del Deseo”, pero en Maracaibo
no todos pudieron despegar con éxito.
La Verdad. -Silvia Ruiz intentó, después de dar el abrazo del Feliz Año a sus
familiares, elevar su globo con sus tres deseos para el 2013. Tras leer
las instrucciones en donde se indica que el papel no debe hacer contacto
con el pequeño fuego que se prende en su interior para subir, la joven
cuidadosa lo encendió.
En el movimiento para encontrar el lugar perfecto desde donde
lanzarlo resultó imposible evitar el contacto con el papel, lo que
impidió su alta elevación y al contrario se transformó en una bola de
fuego que cayó directo a un árbol aledaño a la casa. “Menos mal teníamos
una manguera cerca y logramos controlarlo”.
El incidente “casero” se repitió en diversos hogares de Maracaibo.
Luis Arrieta, director del Cuerpo de Bomberos de Maracaibo, pese no
tener contabilizados los casos, recordó que las lámparas de papel
(similares a las chinas) poseían instrucciones de uso en donde se
advierte que deben encenderse solo en lugares abiertos, sin obstáculos, y
ser manipulados por adultos. Pero no todos siguieron la norma.
Las lámparas de papel biodegradables con un pequeño cuadro de
parafina, que dura hasta veinte minutos prendido, se lanzaron desde
torres de apartamentos y no en terrenos baldíos que permitieran su libre
circulación por el aire.
“Los globos adquieren el volumen necesario para ascender con el uso
del combustible en espacios vacíos, y luego cuando se agota es que
bajan, el problema para mucho surgió al intentar encenderlos”.
Incendios por la ciudad