De acuerdo a información publicada en el Sol de Margarita, el
colapso de las aguas residuales en el Liceo José Augusto D’León y Colegio
Víctor Cedeño ha interrumpido en varias ocasiones el proceso educativo de unos
2.000 alumnos que reciben clases en estas instituciones académicas.
La situación dura ya 10 años, y aunque Hidrocaribe
ha destapado las tuberías en varias ocasiones, el problema vuelve a repetirse
cada vez más a menudo.
Docentes del liceo comentaron que antes el
desbordamiento se presentaba al llover, ahora la situación se da sin
explicación alguna.
Luego de arreglos hechos por Hidrocaribe, se dieron
cuenta de que el problema es porque las tuberías son insuficientes ya que la
matricula estudiantil creció demasiado. “Trabajadores de Hidrocaribe nos
explicaron que se debe sustituir la red de aguas negras, es la única solución
para que no se sigan desbordando las aguas”, dijo Rodríguez.
Paralizados
El lunes, el edificio nuevo del liceo público tuvo
que ser evacuado luego de que en el patio central y baños manaron aguas
servidas. Los malos olores impidieron que las clases se dictaran.
En pocos minutos, los jóvenes empezaron a sentir
náuseas.
Las clases fueron paralizadas por minutos, mientras
los directivos de la institución debatían si suspender las actividades o tomar
otras medidas.
La solución fue trasladar a más de 700 alumnos al
antiguo edificio, para que allí terminaran la jornada escolar.
“El desbordamiento de las aguas servidas es grave.
No se trata solo de malos olores, es una cuestión sanitaria”, agregó Yanet
Aguilera, coordinadora de Protección y Desarrollo Estudiantil.
Las docentes aseguran que varios estudiantes han
presentado diarreas, alergias y enfermedades estomacales.