El régimen de Nicolás Maduro está
considerando imponer un toque de queda y sacar al Ejército para reemplazar a
una Guardia Nacional ya exhausta en su intento por poner fin a más de cinco
semanas de protestas, pero algunos militares resisten la propuesta por el
riesgo de que catapulte a Venezuela a una espiral de violencia, dijeron fuentes
familiarizadas con la situación.
El Nuevo
Herald.- Los planes, que también contemplan
la suspensión de las garantías constitucionales, se discuten ante las señales de
que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) ya no es suficiente para contener las
manifestaciones que sacuden al país desde inicios de febrero, y algunos
oficiales se han rehusado a cumplir órdenes de redoblar la represión.