En un importante acto realizado en las instalaciones del ferry porteño al cual por supuesto no se invitó al alcalde saliente, Stalin Fuentes, ni ninguno de sus muy cuestionados concejales, ni miembros del tren ejecutivo, por medidas de seguridad, el gobernador del estado Aristobulo Isturíz, junto a la comparsa de nuevos aspirantes rojos rojitos que juran por su madre no llegar a los cargos -si ganan, claro- a convertirse en nuevos multimillonarios, sino "a trabajar por el pueblode verdad ahora si", anunció que la obra tendrá un costo superior a los Bs 500 millones y contempla el
mejoramiento de áreas de embarque, estacionamiento y estadía de la vieja
estructura.