UTOPÍAS DE BORREGO ¿Qué sucederá cuando se agoten los inventarios?

José Ángel Borrego.- Tuve un profesor, un tanto misógino, que aseguraba que los hombres piensan lo que van a decir y las mujeres primero dicen y luego lo piensan. Si eso fuera cierto, que no lo creo, Cilia Flores estaría detrás de la ristra de torpezas que a diario comete el presidente. Nada de lo que se ha hecho ha sido precedido por un análisis racional en lo más mínimo. Todo ha sido improvisado desde la A hasta la Z. Y si no fue Cilia que aunque no por ser mujer la vemos desacertada, detrás de la jugada debe andar Diosdado (y no por torpe) quien según fuentes muy fidedignas se molestó por el anuncio de Maduro sobre su reelección en el 2019. No porque crea que eso sería posible, sino por todo lo contrario.

Diosdado sabe cuánto costó mantener la “victoria” de Maduro quien mitómano en apariencia se creyó que realmente había ganado y aceptó esa misma noche abrir todas las urnas para luego retractarse cuando Diosdado y Jorge le recordaron la realidad. De tal forma, que Maduro pueda en el 2019 obtener una votación que permita replicar la trampa no es posible y por ende Diosdado piensa desde ya, no en su candidatura, dicen también que se le quitaron las ganas de ser presidente (con tanto dinero, hasta yo) y prefiere una persona a la que pueda monitorear detrás del trono. Pero a lo que íbamos es al título de este trabajo. Porque los fabricantes le venderían directamente a Maduro si paga en dólares por anticipado. Condición sine qua non y dura. Y los comerciantes saqueados por cualquier método no repondrán los inventarios para complacer a saqueadores oficiosos, oficiales y policías (ver foto). Eso significa que por esa precipitación de Maduro-Flores-Diosdado, quedamos todos ensartados.