José Ángel Borrego.- Tuve un profesor, un tanto misógino,
que aseguraba que los hombres piensan lo
que van a decir y las mujeres primero dicen y luego lo piensan. Si eso fuera
cierto, que no lo creo, Cilia Flores estaría detrás de la ristra de torpezas
que a diario comete el presidente. Nada de lo que se ha hecho ha sido precedido
por un análisis racional en lo más mínimo. Todo ha sido improvisado desde la A
hasta la Z. Y si no fue Cilia que aunque no por ser mujer la vemos desacertada,
detrás de la jugada debe andar Diosdado (y no por torpe) quien según fuentes
muy fidedignas se molestó por el anuncio de Maduro sobre su reelección en el
2019. No porque crea que eso sería posible, sino por todo lo contrario.