José Angel Borrego.- Todo indica que no, por las razones
que hemos expuesto anteriormente. No se busca la paz agrediendo aun cuando uno
haya sido agredido. Eso sería venganza lo que traduce combustible para
proseguir las hostilidades. Y el señor presidente, cada vez que habla de paz,
lo hace con la mandarria verbal sin compasión alguna. Ofensas que no deben
partir de la boca de un estadista de quien se espera sea el Buen Oficiante en
todo sentido.