José Ángel Borrego.- Es más confiable un pillo redomado
confeso que un ladrón de cuello blanco con ínfulas de honorabilidad. Igual
sentimos más respeto por un político que acepte sus errores, que uno guabinoso
endosando su (i)rresponsabilidad a terceros. Escuchamos a Freddy Bernal y
rememoramos algunos capítulos de “La Cuarta” donde hubo hasta presidentes
aceptando haber sido engañados por la banca, por caso, y otros políticos
confesando haber cometido errores. Ayer el diputado Bernal, uno de los más
conspicuos líderes reales del PSUV, invitó a sus compañeros, sin hacer
concesiones de ningún tenor, a