El nombre quizás no le diga nada pero
se trata del secretario general del CNP en el estado Barinas. Es decir, el
jefe ejecutivo de los periodistas en la tierra de los Chávez. Un comunicador
social que como el 99 % de los colegas no hace más que cumplir con su trabajo y
honrar el compromiso adquirido con la sociedad cuando se toma la sagrada
decisión de ser periodista. Sin embargo el amigo Tarquino tuvo que emitir un
comunicado a nombre del CNP porque el jefe del Sebin en aquella entidad (léase
el jefe de la antes Disip), aprovechando una rueda de prensa en su despacho
tuvo la osadía de declarar que “los
próximos presos serán periodistas”. El tombo de la policía política del
gobierno, tal vez creyéndose o sabiéndose protegido por el Clan Chávez se da el
lujo de agredir con amenazas a todo el gremio periodístico de Barinas, porque
aun aquellos comunicadores que trabajan para el Estado y guardan silencio por razones
casi comprensibles, deploran en su fuero íntimo la sandez despótica de este gorila
disfrazado de policía que desdice mucho de la dignidad de serlo y le ofrece
flaco servicio al gobierno para el cual trabaja. No podemos envolver en este
comentario a todos los funcionarios del Sebin, y menos aún a todos los policías, porque conocemos a muchos de ambos
y sabemos que generalizar no es justo en ningún caso. Pero resultaría
interesante que los colegas y jefes del sátrapa que se disfraza de policía en
el Sebin-Barinas le recuerden que el mundo gira, gira y gira...
RECTA
FINAL