Aristóbulo istúriz, logró imponerse a las adversidades y salir airoso,
en una campaña donde tuvo que enfrentar la guerra sucia, el racismo, la
discriminación, y lo que ha sido una constante en su vida de político,
la subestimación de los medios de comunicación y de sus adversarios.
Su capacidad como estadista y hombre de de estado no está en discusión,
su aptitud para ser un gobernador exitoso tampoco se pude discutir, ni
su ímpetu y voluntad para el trabajo como ardiente constructor, mucho
menos su lealtad y entrega al pueblo pobre.
Sin embargo quienes votaron por él, y quienes no lo hicieron, esperan
algunas cosas, Nicmer Evans, quiere que Aristóbulo cumpla su palabra de
convertir Anzoátegui en el primer estado comunal. Los ciudadanos ansían
que cumpla su promesa de resolver los problemas de electricidad,
vialidad, transporte y seguridad.
Hugo Chávez, espera que Aristóbulo ejecute su palabra empeñada de
trabajar coordinadamente con el gobierno central, bajo un solo sistema
de planificación y desarrollar el segundo plan socialista en la región.
La militancia chavista que le dio el triunfo espera ansiosamente que el
profesor aplique su sabiduría y su pericia política, para incorporar a
todos los revolucionarios al proceso que va a liderar en el estado, y
juntos trabajar para construir un gobierno revolucionario.