La Policía de Urbaneja
cuenta con un decibelímetro, que no es utilizado pues el procedimiento debe
realizarse con la autorización del supuesto infractor
France Velásquez/El
Faro.-Los ruidos son parte del día a día de todos, sin embargo en algunas
ocasiones pueden generar graves impactos auditivos e incluso contribuir a la
contaminación sónica. Sin embargo, la sociedad parece adaptarse a los bullicios
diarios: Las bocinas de los carros, el transporte público, locales nocturnos,
industrias o aeropuertos pueden generar efectos irreversibles al sistema
auditivo sin darnos cuenta.
Katyoska Gil es foniatra y
aseguró que el oído funciona constantemente, incluso cuando se está durmiendo.
“Este importante sentido es muy delicado y capaz de transformar ondas sonoras
en impulsos nerviosos que interpreta el cerebro”.